Los indicios ya apuntaban el viernes a una lesión de larga duración y, lamentablemente, las pruebas lo confirmaron. Mario, una de las jóvenes promesas del Santiago Futsal, uno de los destacados en el partido ante el Barcelona, apenas estuvo un par de minutos en pista frente al Azkar. En una acción de auténtico infortunio, él solo, al intentar rematar en el segundo palo, sufrió un percance en la rodilla derecha. Ayer se le practicó una resonancia magnética que reveló una rotura del ligamento cruzado en la articulación.
El jugador pasará hoy mismo por el quirófano. El doctor Arriaza será el encargado de realizar la intervención quirúrgica. Habitualmente, el tiempo de recuperación para este tipo de lesión es de unos seis meses, a los que hay que sumar algo más para coger el ritmo de competición. En consecuencia, y en el mejor de los casos, Mario podría volver a las canchas hacia el final de la temporada.
Lastrados hasta el parón
Su baja se suma a las de Diego Quintela y Hugo, que se perderán el partido del sábado frente al Caja Segovia y el del siguiente fin de semana ante el Puertollano. Después llega el parón de la Liga y Santi Valladares confía en que ambos puedan reaparecer cuando se reanude la Liga, en noviembre.
Para esos dos encuentros previos al paréntesis, el técnico solo tiene diez jugadores disponibles. Y en el Santiago Futsal las rotaciones apenas dan tregua al descanso.