El delantero, con molestias, no se entrenó, pero espera recuperarse a tiempo
23 nov 2012 . Actualizado a las 03:20 h.Con la defensa en cuadro, al Dépor también se le puede descoser el ataque para el domingo en Bilbao (17.00 horas, C+ Liga y GolT). Riki se perdió el entrenamiento de ayer debido a una sobrecarga en el sóleo. Aunque el club se apresuró a asegurar que se trata de una lesión leve y que el delantero participará con normalidad en el entrenamiento de hoy (baño y masaje) y el de mañana (el último antes del choque contra el Athletic), lo cierto es que ni tan siquiera saltó al césped.
Riki terminó el entrenamiento del miércoles con una pequeña molestia. Se retiró de la sesión a la carrera para ponerse en manos del fisioterapeuta y posteriormente atendió a la prensa. Nada hacía pensar que el dolor pudiese reaparecer. Pero volvió. Se quejó ayer nada más llegar, fue explorado y los servicios médicos recomendaron precaución. Si a su mala sensación se une un historial jalonado de lesiones musculares, no cabía otra medida a la espera de su evolución. Pero él desea jugar en San Mamés y el cuerpo técnico espera que lo haga.
Junto a Bruno Gama y Aranzubia, el madrileño ha figurado en las alineaciones de las doce jornadas de Liga. Además, su presencia en los últimos partidos ha crecido. Si frente al Celta y al Mallorca había sido sustituido al cabo de la hora de juego, tras la lesión de Nelson Oliveira, contra el Zaragoza y el Levante volvió a disputar casi al completo los noventa minutos.
Bodipo, preparado
Con el portugués lesionado y sin fecha conocida de regreso, el paso de Riki por la enfermería, aunque en principio responda a un contratiempo leve, siembra incertidumbre en un momento crítico para el Dépor, tras sendas derrotas y en los albores de un nuevo choque contra un rival directo por la permanencia. A la espera de que se recupere, Bodipo se queda solo en una posición que Oltra ya pidió reforzar el pasado verano.
Aquella reivindicación cobra actualidad ahora, pues la plantilla del Dépor no dispone de otro jugador de sus características. Pizzi y Camuñas, quienes combinan la habitual posición en banda con la mediapunta, se convertirían en alternativas de emergencia, al igual que Valerón, si llegase a ocupar esa posición de falso nueve que la selección española ha explotado con tanto éxito.