El Burela cierra la primera vuelta en Puertollano con Cesinha y Nacho Pedraza como novedades, y sin los sancionados Christian y Mimi
19 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Con Cesinha y Nacho Pedraza, pero sin Mimi, Christian ni Silva. Así concurre el Burela-Pescados Rubén a la nueva final que el destino le sitúa justo en el ecuador de la Primera División. El conjunto naranja echa el cierre a la primera vuelta con un partido «a cara de perro» en el que confía encontrar la cura a sus problemas. En tierras manchegas le espera el Puertollano, otro de los equipos con el contador de puntos muy vacío y, quizás, aún aturdido por el duro golpe que acaba de sufrir en la pista del Umacon Zaragoza (18.30 horas. Pabellón Antonio Rivillos).
«Este partido volverá a ser una final. Ambos sabemos lo que nos jugamos, por eso saldremos a cara de perro en los dos campos. No importará el juego, lo importante es hacerse con el resultado». La advertencia la lanza Nacho Pedraza, novedad en la convocatoria burelista luego de dos partidos ausente por lesión y que reaparecerá ante su exequipo. Acerca del Puertollano, el ala madrileño comentó lo siguiente: «Es un equipo que atraviesa problemas económicos desde hace tiempo, y eso ha propiciado la salida de varios jugadores. Aunque no sea una plantilla que destaque por la calidad individual -añadió-, es un bloque muy disciplinado táctica y estratégicamente».
Nacho Pedraza comparte protagonismo en la convocatoria con Cesinha, cuyo transfer llegó de Rusia anteayer y ya es jugador del Burela a todos los efectos, y con Fabio, el jugador del filial otra vez reclamado por Julio Delgado para cubrir las vacantes en la lista. En esta ocasión faltarán Silva, Christian y Mimi. El brasileño aún espera que desde la federación de Georgia, su país de procedencia, llegue la documentación necesaria para debutar, mientras que Christian y Mimi causarán baja por sanción. Ambos fueron castigados con un partido de suspensión por el comité de competición. El primero, por la tarjeta roja directa que vio ante el Caja Segovia, a siete segundos del final, tras cortar con la mano una clara ocasión de gol del rival; en tanto que el cierre madrileño fue suspendido por dirigir expresiones de desconsideración hacia los colegiados a la conclusión de ese mismo encuentro en el Vista Alegre.