El Santiago no tuvo su día

m.g. reigosa SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

monica ferreirós

17 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Solo un mal día de los árbitros empañó una matinal de fútbol sala entretenida, vistosa y peleada hasta el último segundo por dos rivales que han perdido el glamur de las grandes figuras pero que conservan el mejor perfume del fútbol sala. Y eso a pesar de que ayer tenían bajas de peso: en las filas locales, Barroso, Hugo y Mario Costa. En las visitantes, el talentoso David. Al final, el Caja Segovia rompió su mala racha de resultados en sus visitas a Sar con un apretado 4-5.

No era el día del Santiago Futsal, fallón en ataque y cándido en la retaguardia. En el primer gol, Murga remata en el área pequeña un pase lateral, entre dos defensores; el segundo está precedido de una pérdida de balón de Hamza en zona de riesgo; el tercero es una acción aislada; el cuarto, una jugada de trompicones mal contrarrestada; y el quinto, fruto de la velocidad de Borja contra portero jugador, en una carrera en la que debió ser neutralizado.

El colectivo de Santi Valladares llegó a estrellar el balón en los postes en cuatro ocasiones. Si acaso, no cuenta la última, porque Alan Brandi cogió el rechace y remachó en la línea.

Anotó dos goles en fantásticas acciones individuales de dos de sus jóvenes valores. El primero, obra de Diego Quintela que robó, condujo por el centro, amagó el pase y clavó un chut inapelable en la escuadra. El segundo fue obra de David Pazos, que se fue escorando hacia la izquierda hasta encontrar un hueco y sortear con un golpeo sutil a Gonzalo. Los otros dos tantos llegaron ya en el ataque con portero jugador.

Pero en un partido bonito y vibrante, con muchos disparos a puerta por los dos lados e intervenciones meritorias de ambos guardametas, hubo un punto de inflexión, en el ecuador de la segunda mitad.

Punto de inflexión

Con 2-2 en el marcador y el Caja Segovia con el cupo de cinco faltas cubiertas, David Pazos se fue por el centro, escoltado por Borja y Murga. Cuando se disponía a chutar, fue derribado por el primero, que tenía tarjeta amarilla. Bel Pascual pitó falta y se llevó la mano a las tarjetas. El Caja Segovia no protestó y, cuando se aprestaba a recibir un doble penalti, lo que recibió, con una sonrisa, fue la sorprendente decisión de una tarjeta para David Pazos, al entender Bel que había simulado la caída.

Ahí los árbitros perdieron los papeles. Compensaron con una mano muy dudosa. Raúl Campos chutó desde los diez metros, Gonzalo tocó ligeramente, el balón se fue al poste y el santiagués marcó en el rebote. Pero Moreno Millán entendió que el portero no había rozado y anuló el tanto, ya que, de ser así, Raúl Campos no estaba habilitado para tocar el cuero.

Y el delirio llegó poco después, en una acción en la que sacaron tarjeta a Murga, en un cambio en la banda hecho a destiempo. Era amarilla, pero se equivocaron de dorsal.

En las protestas expulsaron al técnico, David Madrid. Pero consintieron las del delegado, exacerbado, y las de la casi totalidad de la plantilla, que se agolpó ante la mesa.

Ayer no era el día del Santiago, que intentará aprender de la derrota para los cuartos de final de la Copa de España.

Goles: 0-1, min 7: Murga. 1-1, min 8: Diego Quintela. 1-2, min 19: Borja. 2-2, min 26: David Pazos. 2-3, min 31: Murga. 2-4, min 37: Lucho, en propia meta. 2-5, min 37: Borja. 3-5, min 39: Alan Brandi. 4-5, min 40: Raúl Campos.

Árbitros: Bel Pascual y Moreno Millán. Muy protestados.

Incidencias: Sar. Cerca de dos millares de espectadores, en jornada de puertas aibertas.

Carlos Barrón, David Ruiz, Hamza, David Pazos y Diego Quintela -cinco inicial-

Raúl Campos, Jorge, Lucho, Alan Brandi y Eloy

Gonzalo, Fabián, Murga, Del Moral y José Carlos -cinco inicial-

Antoñito, Sergio, Palomoque, Borja y Víctor