Valencia y Espanyol se suman a las decepciones de la Copa

Agencias LA VOZ / REDACCIÓN

DEPORTES

El equipo che no pasa del empate sin goles en Tarragona y el barcelonés iguala en Jaén

09 dic 2013 . Actualizado a las 01:08 h.

El Valencia protagonizó un pobre empate 0-0 contra el Gimnástic de Tarragona y tendrá que decidir en la vuelta su clasificación a octavos de final de la Copa del Rey. El equipo conducido por Miroslav Djukic, que jugó con mayoría de titulares, fue incapaz de poder derrotar a un rival de la Segunda B. Encima, el Valencia sufrió la expulsión de su jugador de ataque más determinante, Jonas (86'), quien se perderá la vuelta en el estadio Mestalla el 19 de diciembre.

El Valencia se une así a las decepciones de los equipos de Primera en la Copa del Rey, como la del Real Madrid en Xátiva, la del Levante en Huelva, o la de la Real Sociedad en Algeciras. También empató el Espanyol. Un cabezazo del uruguayo Cristian Stuani, en el minuto 88, evitó la derrota en el estadio de La Victoria de Jaén y contuvo la remontada de su oponente, que había dado la vuelta al 0-1 de David López con dos tantos en la segunda parte, anotados por Sidnei, de cabeza en propia puerta, y de Jozabed, con un tiro desde fuera del área tras un rechace. El 2-2 es valioso para el Espanyol, al que le basta el 0-0 y el 1-1 en Cornellá-El Prat para avanzar a la siguiente ronda de la Copa del Rey.

Sí cumplió con su papel el Granada. Con un doblete del nigeriano Ighalo, se llevó la victoria de Santo Domingo ante el Alcorcón (0-2), en un partido en el que los locales pusieron las ganas y la actitud ante un conjunto andaluz que expuso muy poco fútbol y tiró de oficio para doblegar a su rival.

El partido más espectacular de la eliminatoria de dieciseisavos de la Copa del Rey se vio entre Málaga y Osasuna, un partido con seis goles en el que el conjunto navarro levantó un 3-0 en contra. Fue un empate épico de Osasuna en La Rosaleda. A los 47 minutos tenía pie y medio fuera del torneo, con un remate de cabeza de Sergio Sánchez, un golazo de falta del portugués Antunes y un mano a mano transformado por Juanmi Jiménez (3-0); en el 77, media hora después, había equilibrado el partido para el encuentro de vuelta.

Un lanzamiento lejano de Roberto Torres, en el 57, dio esperanza al conjunto rojillo, el 3-2 de Manu Omwu realzó las opciones de pasar a los octavos de final y el 3-3 de Armenteros, cuando Osasuna jugaba en inferioridad por la segunda amarilla a Raoul Loe, multiplicó las posibilidades de clasificación del equipo pamplonés. Un duro golpe para el Málaga en su estadio, donde se escucharon de nuevo gritos contra el alemán Bernd Schuster, su técnico, y un bajón preocupante de un equipo que terminó con diez, por roja a Ignacio Camacho, y que sólo ha vencido uno de sus últimos diez encuentros oficiales. Hoy perdió un duelo que parecía ganado.

Por su parte, el Almería goleó en solo diez minutos a Las Palmas y allanó su pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey, ante un rival que afrontó el partido con muchos suplentes y bajo las secuelas de su reciente derrota en la Liga por 3-0 ante el Tenerife en el derbi canario. Los jugadores de Francisco Rodríguez se limitaron a aprovechar los anticipados regalos navideños de los futbolistas amarillos, en particular por la zona central, para resolver el partido y, posiblemente, la eliminatoria.