
Los protagonistas del Ribadeo-Viveiro señalan que la expulsión de Brais cambió el rumbo del partido y determinó el resultado
24 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El primer duelo de la temporada entre los dos equipos mariñanos en Preferente arrojó un marcador imprevisto. Venció el Viveiro, aparentemente con autoridad (0-3), pero lo cierto es que hasta la expulsión que sufrió el Ribadeo el desenlace era incierto. La tarjeta roja a Brais en el minuto 58 marcó un antes y un después en la historia de un partido al que, como buen derbi, no le faltó tensión y polémica.
«Pudo haber falta a Viusky en el 0-1», lamenta Santi, uno de los mejores futbolistas locales, quien mantuvo un intenso duelo con Rubén Pardo, otro de los destacados, incluso después del pitido final. «No creo que el árbitro haya tenido algo que ver en nuestra victoria. Es verdad que en la primera parte no estuvimos muy finos, pero en la segunda salimos mejor y ya antes de la expulsión pudimos hacer el 0-2», apunta el futbolista viveirense. Y añade: «Sufriríamos más para ganar sin esa acción, pero si Brais no me derriba lo normal era que hiciese el 0-2».
Santi coincide con Rubén Pardo en que la tarjeta roja allanó el camino de la victoria al Viveiro. Sin embargo, va más allá en sus impresiones. El centrocampista ribadense sospecha que «lo normal» sería que acabaran empatando o ganando porque «competimos mejor y fuimos superiores hasta la expulsión». A esto último se aferra para consolarse. «A pesar del marcador final, hubo partidos de los que salí más fastidiado. El Viveiro es un gran equipo, creo que al final de liga estará entre los cuatro primeros, pero en igualdad numérica no demostró ser mejor que el Ribadeo», sentenció Santi.
Rubén Pardo también tuvo palabras de elogio para el rival, al que calificó de «candidato al ascenso». «Tiene jugadores con mucho oficio y calidad, como Andrés Bouza, Germán o Viusky, y otros con menos nombre pero también muy buenos», subrayó el viveirista antes de pronunciarse sobre su gran estado de forma y el de su equipo, invicto en las diez últimas jornadas. «Por diferentes motivos me costó arrancar, pero poco a poco voy alcanzando un buen tono físico. Algo parecido le está ocurriendo al equipo. Teníamos claro que en cuanto recuperásemos jugadores iríamos a más. Ahora no podemos dar pasos atrás, solo adelante», señaló.