El palista de Aldán recurre al «crowdfunding» para poder acudir al Mundial
16 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Carlos Pérez Rial, «Perucho» piragüista gallego medalla de oro en K2-500 en Pekín
No es el único piragüista gallego que figura en la web www.goalfunds.com, un portal que se dedica a impulsar proyectos de deportistas de élite a través del micromecenazgo (o crowdfunding, en inglés), es decir, a través de pequeñas aportaciones económicas de particulares a cambio de una recompensa que varía en función de la inversión (desde un mensaje de agradecimiento en las redes sociales hasta, por ejemplo, una semana de entrenamiento personalizado y una pala de competición). Pero el de Carlos Pérez Rial Perucho (Cangas, 1979) es quizás el caso más llamativo. El de una medalla de oro olímpica que no consigue financiación para completar su sueño, estar en Río 2016. Por el momento, necesita 8.000 euros para estar en el Campeonato del Mundo de Moscú, el primer peldaño hacia la cita de Brasil.
-¿Cómo se decidió por esta nueva fuente de financiación?
-Al ver que llamaba a muchas puertas, tanto públicas como privadas, y no encontraba el dinero suficiente para poder costearme con todas las garantías el viaje al Mundial. Tengo patrocinadores que me ayudan y en ese sentido soy un privilegiado, pero tal y como está la situación en España, dedicarse a un deporte olímpico se ha vuelto casi imposible.
-¿Cree que con la excusa de la crisis se ha recortado más de lo debido en el deporte?
-Indudablemente recortar en el deporte es sencillo, es más fácil que en otras cuestiones, y, sobre todo, en deportes minoritarios. Pero entonces nosotros tendremos que recortar el número de políticos que posen en las fotos cuando haya medallas. Les tendremos que decir: ?Recordad que hay crisis. En esta foto solo caben dos?. Porque para posar con los trofeos, siempre encuentran un hueco.
-¿Y qué tal sus relaciones con la Federación Española?
-Bueno... un poco como siempre. En enero hicieron una concentración en Sevilla de la que me pagaron el desplazamiento y la estancia, pero el resto, el día a día en Asturias [donde reside], corre de mi cuenta.
-Tal y como está la situación, y por lo que habla con otros compañeros, ¿piensa que España va a naufragar en Río?
-No solo yo, mucha gente. Incluso algunos dirigentes ligados al movimiento olímpico lo dan por sentado. Con este respaldo económico, muy pocos deportistas se pueden permitir centrarse al máximo en entrenarse, en preparar la siguiente competición, y así es muy complicado. Los españoles luchamos ahora en inferioridad de condiciones con los deportistas olímpicos de otros países, a los que sí se les apoya como es debido.
«Con este respaldo económico, muy pocos pueden entrenarse al máximo»
Al mediados del año pasado, Perucho decidió cambiar de distancia. Arrancó la aventura en los 1.000 metros. Era consciente de que ya no contaba con la explosividad que lo llevó en Pekín a la cima, pero el paso del tiempo le había incrementado su resistencia.
-¿Ha conseguido adaptarse ya a la nueva distancia?
-La diferencia de preparar un 200, como estaba haciendo, al kilómetro es brutal. La temporada pasada no había asimilado el salto y por eso no terminaron de llegar los resultados.
-¿Siente que después de esos resultados lo quisieron jubilar?
-No sé si me quisieron jubilar, pero para quien no tenga memoria, el oro en Londres en los 1.000 metros estaba más cerca de los cuarenta que de los treinta. En el momento en que vea que no puedo estar en la élite, seré el primero en retirarme. Por ahora me encuentro muy bien. Sin lesiones e ilusionado para rendir a tope.
-¿Todavía se ve con posibilidades de estar en los próximos Juegos?
-Por supuesto. Es por lo que peleo cada mañana. De otra manera nada tendría sentido. [Se queda pensativo unos segundos y regresa a la conversación] Si no viese que tengo opciones de ir a Río, ya me habría marchado a casa. Habría dejado de hacer el tonto y estaría dedicándole más tiempo a mi familia.