El director general reconoce que «la operación económica es muy buena»
26 feb 2014 . Actualizado a las 18:40 h.El Obradoiro esperó a que le llegasen los papeles firmados por Atalanta Hawks, en los que queda plasmado el acuerdo alcanzado entre ambos clubes avanzada la madrugada del lunes al martes, para explicar el devenir de los acontecimientos en torno a Mike Muscala. No obstante, el
pívot ya se había despedido de los compañeros el lunes por la noche (antes de que cristalizasen las negociaciones) y tenía billetes de avión para volar a primera hora desde Lavacolla.
El presidente, Raúl López, insistió en una tesis: «No queríamos un traspaso, pero no hubo remedio. Nadie quería que se marchara». Sin embargo, la suerte estaba echada después de que el jugador pidiese que lo liberaran: «Si no voy ahora, a lo mejor no voy nunca».
Al fin y al cabo, ya habían llamado a su puerta el Fenerbahce y el Maccabi. Y está en la agenda de una ristra de clubes de la ACB. El jugador tenía muy claro que este era un curso de aprendizaje para intentar el asalto a la NBA en verano. Pero las lesiones de Pero Antic y Ayón propiciaron que los Hawks, que tienen sus derechos, lo reclamasen antes de tiempo. No podía decir que no, ni a un sueño ni al club que tiene la llave de su futuro.
Atlanta envió el primer aviso a principios de la semana pasada, avanzando su interés por recuperar al pívot. El Obradoiro frenó la tentativa arguyendo que tenía contrato en vigor y que era pieza clave. Días después el club americano pasó de las intenciones a presentar una oferta, que fue desestimada en Sar. Volvió a la carga con una segunda, pero esta vez los agentes del jugador entraron en escena para confirmar que Muscala quería irse a la NBA.
Obligados a entenderse
A partir de ahí todas las partes entendieron que Muscala tenía las horas contadas en Compostela y solo quedaba por ver si eran capaces de encontrar una salida pactada o si en última instancia el pívot se acogía al decreto 1006 para pedir la resolución de su contrato. Finalmente hubo acuerdo, después de un tenso tira y afloja.
El Obra evitó dar las cifras del traspaso. Pero el director general, al ser preguntado respecto a si Muscala ha sido el jugador más rentable en la historia del club, contestó que sí, tras significar que hay pocos precedentes de transacciones. La más cercana fue la de Mejri, que quedó cifrada en unos 200.000 euros. «La operación económica es muy buena», significó.