Ángel Ruiz Cotorro: «Nadal mezcla condiciones de un maratoniano y un velocista»

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso Lois VIGO / LA VOZ

DEPORTES

M.MORALEJO

Lo ve «mejor que otros años» y espera que alcance los 30 aún en activo

05 abr 2014 . Actualizado a las 19:01 h.

Exjugador, director general de la Clínica Mapfre de Tenis y médico personal de Rafa Nadal, entre otras muchas cosas, Ángel Ruiz Cotorro compartió ayer experiencias en Vigo en las jornadas de medicina deportiva organizadas por Arthros, el Hospital de Fátima y Gepes.

-¿Cómo definiría a Nadal desde el punto de vista fisiológico?

-Es un fuera de serie porque mezcla condiciones físicas de un maratoniano, con sus consumos de oxígeno, con la potencia y la explosividad propias de un velocista, un corredor de 100 metros. En un deporte que requiere todo, potencia, fuerza y resistencia, es un valor importantísimo.

-¿Al margen del contratiempo en la espalda de Australia, está Nadal en uno de sus mejores momentos a nivel médico?

-Está bastante controlado, sinceramente. Pero la exigencia de la alta competición es tremenda porque hay que ganar cada semana y durante diez años. Es una carrera siempre dura.

-¿Con toda esa exigencia, las rodillas le han ido a mejor?

-Está mejor que años atrás, claramente está mejor.

-Hace cinco años me comentó Toni Nadal: «Si empiezas la carrera fuerte con 21, llegas a los 30; si Rafa arrancó con 18, no me extrañaría que tuviera un bajón con 27». Afortunadamente, tiene 27 y va para largo.

-Hablo en general. Los tiempos en el tenis se han acortado. Antes se empezaba más tarde, con volúmenes e intensidades diferentes, la competición era diferente, y ahora se empieza a los 4 años y cuando llegas a profesional la situación es un poco limitada. Esto es un maratón y no hay que tener prisa. Rafa es un ejemplo para disfrutarlo, no para seguirlo, porque es muy difícil que una persona a los 17 años salga a una final de Davis y parezca un veterano. Hay que disfrutar de la situación de Rafa, pero hay que entender que el tenis no es esto. Son excepciones. En el tenis ahora es difícil acabar la carrera a los 30 o 31 años. Una persona con 30 lleva 25 jugando. Antes llegabas a profesional muy poco trabajado.

-¿Podemos imaginar a Nadal con 30 aún en la superélite?

-Hombre, va a hacer 28, todos esperamos que Rafa llegue a los 30 o 31. En esa línea está. Mientras sea competitivo, es una persona con pasión por competir.

-Esa cabeza de Nadal lo convierte también en un buen paciente.

-Es un muy buen paciente, una persona dura deportivamente. Rafa ha aguantado bien el dolor y cuando compite se aísla y el dolor pasa a un segundo plano por su fuerza mental para concentrarse. Realmente se olvida del dolor, pero a veces que el dolor está por encima y no puedes.

-Los niños hoy entran cada vez antes en una pista de tenis. Defiende que entrenen menos horas, pero más intensas para prolongar sus carreras.

-No entiendo que alguien entrene seis horas. Así los chavales se desconcentran, así que de cada dos horas aprovechan 20 minutos. Eso ni les hace ser competitivos, ni mantener la concentración ni crecer. Si un chaval está concentrado 20 minutos y trabaja, ese tiempo le cunde más que muchas cosas separadas. Tú has jugado al tenis y lo sabes. Tengo un hijo que juega al tenis y lo cojo una hora y en una hora está reventado.

-A Tiger Woods le acaban de operar de la espalda, el eje del «swing» del golf. Con 38 años y compitiendo desde tan joven, ¿puede complicarse su carrera?

-La espalda es una de las grandes afectadas en el golf, pero no menos que en el tenis, más repetitivo en el entrenamiento. Hay que conocer el problema bien. Si es discal y nervioso, puede volver a jugar, como Murray está jugando con una hernia discal, o Higuaín. Son lesiones que se controlan. En el tenis cada vez tenemos más problemas discales y de espalda en gente muchísimo más joven. Intentamos no operar muchas porque no van a mejorar los resultados que sin operar. Si la situación es extrema, se operan y normalmente aguantan la carrera deportiva.

-En el tenis han cambiado el tipo de lesiones, del codo de antes se pasó a la cadera.

-El tenis lo han cambiado los materiales. En alguna cosa hemos ganado, en microtraumatismos y en absorciones de fuerzas, pero también nos han hecho daño porque la pelota va más rápido y hay que llegar a ella. Los entrenadores se han adaptado para acortar el tiempo, los apoyos son diferentes y se generan nuevas patologías, como la cadera que nos mete en una situación muy compleja. Hoy creo que el tenis es el deporte con más patología en cadera, cuando antes aguantaban una carrera, y al final solo había una pequeña molestia. Ahora hemos operado niños con 11 años con roturas de labrum, y demasiadas cirugías entre 11 y 20 años. Estamos con un proyecto con la Fundación Rafa Nadal, pero la prevención abarca a entrenadores, fisioterapeutas, preparadores físicos... Si no trabajamos todos en la misma línea, yo no voy a conseguir prevenir.