El coro de artistas aventajados

Miguel Álvarez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

La primera jornada ha colocado sobre el tapete a las posibles estrellas

17 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los mundiales son otra cosa. Campeonatos de medio fondo que exigen la voracidad de velocistas. Los futbolistas sueñan con triunfar en estas citas, pero pocos lo consiguen. Algunos se diluyen como azucarillos con el paso de las jornadas, mientras que otros acechan sigilosos para asestar puñaladas decisivas. La primera jornada del torneo de Brasil ha dejado las primeras actuaciones rutilantes. Ha generado un coro prematuro de artistas aventajados.

Pirlo

El mariscal de la Italia de toque y posesión

Si Italia maravilló contra Inglaterra, buena parte del mérito fue de Pirlo. Con excepcional visión de juego, de sus botas partieron las mejores acciones del conjunto transalpino. Llevó la manija del encuentro a su antojo y se puso el mono de trabajo para ayudar en labores defensivas. Afronta su último Mundial y su anhelo es impulsar a la squadra azzurra hacia su quinto título. Si mantiene el nivel, los de Prandelli podrán soñar.

Neymar

El admirado superhéroe de los anfitriones

La selección brasileña ha forjado un conjunto con más músculo de lo que marca la tradición. En él, Neymar es el encargado de poner la fantasía. Sin complejos, pese a la presión que ejerce la canarinha, el mediapunta rescató su mejor versión en el duelo inaugural ante Croacia. Tiró del carro en momentos complicados y firmó dos goles en la remontada.

Benzema

El francés de las luces

Los focos de la selección francesa apuntaban hacia Benzema y él no falló. Ante la ausencia del lesionado Ribery, el delantero dio un paso adelante contra Honduras. Marcó dos goles y, de una acción nacida de sus botas, generó otro más. La expectación sobre la explosión de el gato se ha elevado. Y la duda radica en conocer si mantendrá el nivel ante adversarios de una mayor entidad.

Robben

La venganza del expreso de Bedum

Holanda empezó el Mundial con una sonora venganza sobre España, su verdugo en la última final. Y Arjen Robben fue la figura de la naranja mecánica. Explosivo, veloz y con un cañón para el remate, le amargó la jornada a los campeones del mundo. Si mantiene el nivel, la banda derecha del combinado de Louis Van Gaal estará más que cubierta.

Campbell

La perla centroamericana

Costa Rica protagonizó una de las campanadas de la jornada inaugural, cuando firmó una remontada contra Uruguay. Uno de los protagonistas del encuentro fue Joel Campbell, que explotó en la segunda mitad y se convirtió en el motor ofensivo de su equipo. El reto crecerá en las próximas citas, cuando deberá lidiar con las zagas de Italia e Inglaterra.

Messi

La genialidad en pequeñas dosis

La gran esperanza de Argentina se sacó un golazo de la chistera para encarrilar el compromiso frente a Bosnia. Después de una temporada turbulenta, Messi afronta el Mundial con el reto de hacerse con el título que le falta a su colección. Con su calidad, puede romper cualquier candado. Y, pese a las críticas que le han llovido por su escaso despliegue físico a lo largo de la temporada, posee dinamita para erigirse como el amo del campeonato.

Drogba

El último tango con Costa de Marfil

Eterno, Didier Drogba es el ave fénix del fútbol africano. A sus 36 años, empezó el Mundial desde el banquillo a causa de unas molestias. Pero su irrupción en el césped causó estragos en Japón. Es un portento físico, maestro a la hora de servir segundas jugadas. Desatascó el encuentro en cinco minutos con dos servicios letales. Así, inició con excelencia el que podría ser su último tango con Costa de Marfil. Las defensas rivales dormirán un poco menos tranquilas en encuentros venideros.

Muller

El ariete de la apisonadora

Alemania ofreció una sinfonía para batir a Portugal y, dentro de la maquinaria de Joachim Löw, destacó Muller. Actuó como falso nueve y tres goles llevaron su firma. Se movió como pez en el agua e incluso pudo incrementar su cuenta. Ahora, tratará de mantener la línea para impulsar a la apisonadora centroeuropea a las cotas más altas.