El Dirt Track, la espectacular competición de motor que se celebró el sábado en un circuito instalado en Carballo, tuvo este año un merecido ganador local, el veterano Juan Fernández Puga. A sus 45 años era el mayor de los 23 participantes, pero la edad no fue ningún obstáculo para el manejo y la habilidad de su Kawasaki 450.
Fernández Puga ya había apuntado lo que podía pasar (y ocurrió) en las diferentes mangas clasificatorias, en la que siempre estuvo en el primer lugar. Tras él se clasificó el teórico favorito, Dani Rivas, vencedor de las dos ediciones anteriores. Puga había quedado tercero en el 2013. En cuanto a la presencia comarcal, Iván Moscoso logró un meritorio quinto puesto. El laxense Dani Carracedo, que había sido segundo el año pasado, no pudo acudir esta vez, aunque sí lo hizo su hermano.
Puga se mostraba «moi contento» por cómo habían ido todo: su propio triunfo, la ausencia de accidentes, la elevada asistencia (unas 1.200 personas), el nivel del espectáculo exhibido. Incluso por lo que gustaron actividades paralelas, incluidas en el programa, como una carrera a pie de niños, previa a las motos. «O público animou moito, e ata a temperatura era excelente», resumía.
La competición es también un memorial dedicado a Óscar Martínez y un colaborador de Berdillo, ambos fallecidos, y por los que se guardó un minuto de silencio y entregaron flores a sus familiares. En cuanto a la prueba, Fernández Puga cree que sirve para crear afición de una modalidad que llegó de Estados Unidos y cada vez tiene más adeptos. Tiene aires de motocrós, pero no lo es: otros circuitos, suspensiones duras y bajas, ruedas de carretera, puesta a punto específica, ausencia de freno delantero... No es fácil controlarlas a ciertas velocidades. Puga tendrá en breve nuevas citas en Galicia para demostrar su clase.