Villar desafía otra vez al Gobierno

francisco pastor REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Zipi | Efe

Incumple en el reglamento electoral de la federación española la orden ministerial que regula este proceso

08 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, sigue dispuesto a tensar sus relaciones con el Gobierno. Ayer el organismo publicó su reglamento electoral, es decir, las normas que deben regir el proceso por el cual se elegirá la asamblea general, su comisión delegada y al presidente, cargo en el que Villar se ha perpetuado desde 1988. En el documento firmado por el secretario general de la RFEF, Jorge Pérez, se incluye al menos dos puntos contrarios a la orden ministerial del 18 de diciembre pasado por el que se regulan los procesos electorales en las federaciones deportivas españolas. Estos puntos tienen una gran trascendencia, ya que uno fija el peso de cada estamento en la composición de la asamblea y el otro establece las condiciones de una posible moción de censura durante el mandato de cuatro años que se inaugurará tras estas elecciones.

En le caso del porcentaje que cada estamento debería tener en la asamblea general, la orden ministerial señala que los clubes deportivos deberán tener entre el 60 y el 40%; los deportistas, entre el 40 y el 25%; la representatividad para los entrenadores tendrían que oscilar entre el 20 y el 15%; y los árbitros, entre el 5 y el 10%. Sin embargo, el reglamento de la federación española contiene una composición incompatible con la norma: 52%, para los clubes; 30%, futbolistas; árbitros, 9%; y técnicos, también 9%, muy por debajo del 15% mínimo que fija la orden ministerial.

El hecho de que uno de los principales opositores a Villar, Miguel Ángel Galán, que ya ha decidido que presentará candidatura al bastón de mando del fútbol español, sea el máximo responsable del Centro Nacional de Formación de Entrenadores (Cenafe) es para muchos una de las motivaciones que habría tenido Villar para saltarse la orden ministerial y provocar este nuevo enfrentamiento con el Gobierno. El objetivo sería controlar el mayor número de miembros de la asamblea, el organismo que elige al presidente por mayoría absoluta, y así garantizarse seguir en el poder. El propio Galán ya ha asegurado que presentará alegaciones a este reglamento. Un documento que en última instancia deberá validar el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y que no aceptaría bajo esta redacción.

Diversas fuentes consideran que Villar repite, con esta afrenta al Ejecutivo central - hoy de carácter interino, pero con plenas facultades-, la fórmula que le ha funcionado en otras ocasiones y que es recurrente en la política: buscar un enemigo externo para cohesionar «a la gente del fútbol». Porque el dirigente vasco durante su presidencia perenne ha mantenido disputas con Gobiernos de todos los colores.

Más difícil echarlo

Pero además en el reglamento electoral que ayer vio la luz, Villar pone trabas para una posible salida forzada por la oposición durante el siguiente mandato. En el caso de que resultase reelegido, contraviniendo incluso las recomendaciones de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), cuya Comisión Ética ha aprobado recientemente una limitación de 12 años en los altos cargos para evitar la proliferación de la corrupción, para presentar una moción de censura sería necesario según sus normas un tercio de la asamblea. Mientras que en la orden ministerial el porcentaje es del 15%.

Asimismo para que prospere la moción de censura, la orden indica que es necesario el mismo porcentaje de votos que con los que se inviste al presidente, es decir, mayoría absoluta de la asamblea general. En el escenario dibujado por Villar y su equipo, no es tan sencillo. La oposición deberá conseguir el respaldo de una mayoría cualificada de dos tercios de la asamblea. Todo con tal de que Villar siga en su poltrona.

El calendario propuesto fija el 22 de abril como fecha para elegir al nuevo presidente

La RFEF también desveló ayer una propuesta de calendario electoral que ahora deberá ser revisada por los diferentes estamentos que podrán presentar sus alegaciones ante la propia federación española o, si no son atendidas, en el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que ha asumido las funciones que en los anteriores procesos correspondían a la Junta de Garantías Electorales. En el calendario presentado por la RFEF, el 22 de abril sería el día propuesto para que la asamblea general eligiese a la comisión delegada y al nuevo presidente.

En este sentido, hasta el momento solo hay dos candidaturas que parecen seguras, la de Ángel María Villar y la de Miguel Ángel Galán. De todos modos, ya ha trascendido -él lo ha reconocido públicamente- que el presidente de la Liga, Javier Tebas, está preparando un candidato que pueda hacer frente a Villar en los comicios. Tebas persigue que las relaciones entre la patronal de clubes y la federación, el ente que se encarga de gestionar el fútbol español, se apacigüen, quiere encontrar alguien de su misma cuerda.

El enfrentamiento entre Villar y Tebas viene de largo. De hecho, el máximo representante de la Liga retiró una denuncia contra Villar al poco de acceder a su cargo como figura visible de los clubes de Primera y Segunda. Lo hizo, dijo, para facilitar la convivencia institucional. Pero la brecha entre ambos no ha parado de crecer y recientemente el crédito que ha ganado Tebas con el incremento de los derechos de televisión es una seria amenaza para Villar.