El Bergantiños gana con ayuda divina

José Manuel Ferreiro Negreira
José M. Ferreiro CARBALLO / LA VOZ

DEPORTES

El equipo de Carballo recurrió a un sacerdote para superar la mala racha y para salir del pozo en Tercera

13 ene 2016 . Actualizado a las 09:28 h.

El Bergantiños acudió el domingo a disputar el encuentro del domingo ante el As Pontes con ayuda extra, o por lo menos eso fue lo que buscó la junta directiva que anda desperada desde hace semanas al ver el equipo en el pozo de la Tercera. Los últimos encuentros ante el Ordes (2-1) lejos de As Eiroas y el Verín en Carballo (1-0) habían sido nefastos y propiciaron un mar de comentarios en el seno de la rectora y en la grada, que hervía. La formación rojilla no podía tener tan mala suerte como estaba sufriendo en los últimos encuentros.

En el seno del club se creía que tanta fatalidad obedecía a un «meigallo» y que el conjunto estaba condenado al descenso. Así que en la reunión semanal de la junta directiva, al vocal José Luis Garrido se le ocurrió una solución práctica: «¿Por qué non chamamos a un cura para que nos saque o meigallo? Eu coñezo un».

Dicho y hecho. En el último entrenamiento de la semana, el del pasado viernes, un sacerdote de la capital bergantiñana, Eduardo Puga Vila, acudió en auxilio del equipo y antes de la sesión preparatoria acudió al vestuario. Allí estaba la plantilla -los futbolistas no salían de su asombro por la medida de los mandatarios-, varios directivos y el cuerpo técnico.

Eduardo Puga leyó los salmos oportunos y les dio bendición, aunque matizó: «A doutrina está ben, pero será fundamental correr e loitar».

El sacerdote aplicó agua bendita sobre vestuario, jugadores, camisetas y terreno de juego, personas, escenario y material dispuesto para el partido del domingo, pero no ahorró recomendaciones: «Gañar si, pero non vos pasedes marcando moitos goles, hai que respectar tamén aos futbolistas rivais». El oficio parece haber hecho efecto porque, el domingo, al final de los 90 minutos del partido disputado en el campo As Eiroas el marcador señalaba un 1-0, con gol logrado por Rubén Márquez al ejecutar un penalti (min 73).

Sobresalto

No obstante, la victoria vino acompañada de sobresalto. El As Pontes no inquietó al meta Cristopher, pero en el minuto 90, el colegiado señalizó un penalti a favor de los ferrolanos: un balón fácil que los locales no fueron capaces de sacar y Sergio derribó a Rubén Pardo. Cañi fue el encargado de ejecutarlo. La tensión se adueño en ese momento del campo y la grada. Pero el centrocampista lo ejecutó alto, de una manera extraña, quizás condicionado por el mal estado del terreno. Carballo respiró tranquilo y el que más y el que menos se acordó del agua bendita.

La lluvia arreciaba, pero en As Eiroas todo era alegría. En el minuto 96 se disiparon todos los temores y el meigallo se fue arrastrado por la tromba que anegaba el terreno de juego.