
La selección española necesita vencer a Brasil para no verse amenazada con la eliminación. El duelo de esta tarde será de supervivencia
09 ago 2016 . Actualizado a las 07:46 h.A España le va la marcha. Así fue en anteriores competiciones de postín y, después de la derrota sufrida ante Croacia (72-70) en la jornada inaugural, así será en Río de Janeiro. La primera urgencia llega pronto. Brasil, que también arrancó con traspiés frente a Lituania, aspira a agarrarse a su torneo. Con ese panorama, todo apunta a que el duelo de esta tarde será de supervivencia. El ganador respirará. El perdedor deberá poner a prueba su fe y sus nervios.
España dejó muchas dudas en el partido inicial ante Croacia. Scariolo había hablado de no castigar a los jugadores importantes con una sobrecarga de minutos, pero no pudo mantener el plan. Gasol y Mirotic respondieron en la parcela anotadora. Pero carecieron de compañía por parte de los exteriores.
Con la batería de pequeños que Scariolo ha congregado para afrontar la batalla de Río de Janeiro, llamó la atención que ninguno de los bases del combinado nacional encontrase el ritmo adecuado para desembarazarse de la selección croata. Sobre todo, porque Calderón permaneció inédito en el choque.
Precisamente, uno de los problemas que se ha encontrado España en su primera aparición en Brasil se ha cernido sobre uno de sus directores de orquesta: Ricky Rubio. Como le ha ocurrido tantas veces al catalán, Croacia le ignoró en defensa. Pero el jugador de los Wolves no acertó con ninguno de sus lanzamientos completamente solo. Tal vez el mayor problema no estribe en la falta de puntería, sino en la parálisis que el base sufre cuando los adversarios optan por la variante de pasar de él «olímpicamente».
España debe corregir muchos aspectos para convertirse en fiable. El rebote, la continuidad o la lectura de las mejores opciones ofensivas son algunos de los apartados en los que los de Scariolo deben crecer. Pero, a pesar de su veteranía, también necesitan prosperar en la gestión competitiva y en explotar la atención que atrae Pau Gasol.
Brasil aguarda con el rifle bajo el brazo. Apoyados por una afición incansable, estuvieron a punto de firmar una espectacular remontada ante Lituania en su debut. Tras alcanzar el descanso con una desventaja de 29 puntos, limaron las distancias hasta perder por 76-82. Ahora, también quieren enmendar el error y respirar en pos de los cuartos.
Sobre el papel, la selección de Scariolo es superior. Los anfitriones tienen un juego interior debilitado por las ausencias de Splitter y Varejao. No obstante, disponen de baloncestistas de rachas como Huertas o Barbosa.
España deberá mejorar en el perímetro. Ante Croacia, algunos jugadores demostraron estar lejos de su mejor momento. Pero también es cierto que, por la tradición de los estrenos con naufragio, sería absurdo entrar en histeria. Eso sí, se ha activado la alerta roja.