
El juez archiva la querella por parte del expresidente de la Federación Española de Tenis que incluía grabaciones ocultas y errores
08 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La estrategia de denuncias intimidatorias iniciada por el expresidente de la Real Federación Española de Tenis (RFET), José Luis Escañuela, comienza a desmontarse. Después de ser sancionado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) en dos ocasiones -primero por dos años, por ocultar los justificantes de gasto de la Fundación del Tenis Español y el Observatorio, y luego por negarse a entregar las actas de la reunión de la directiva que nombró a Gala León como capitana del equipo de la Copa Davis-, comenzó el acoso contra el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal. Su última denuncia contra el secretario de Estado acaba de ser archivada por el titular del juzgado de Instrucción número 36 de Madrid, Juan Antonio Toro Peña. Así lo recogieron ayer varias agencias informativas.
Desde que conoció la denuncia de Escañuela, Cardenal sostuvo que el texto carecía del más mínimo recorrido, y que el expresidente de la RFET solo pretendía intimidarle en su labor fiscalizadora. Así lo habían intentado antes otros dirigentes involucrados en escándalos judiciales y a los que el CSD exige transparencia. Uno de ellos, el presidente de la Federación Española de Fútbol desde 1988, Ángel María Villar, que también acudió a los juzgados contra Cardenal.
«Se buscaba hacer daño a mi reputación y que el CSD rebajara su exigencia en el cumplimiento de la Ley, especialmente respecto del uso de los recursos económicos de las federaciones», reiteró ayer Cardenal tras conocerse la decisión adoptada por el juez el pasado viernes.
Escañuela ya había presentado en abril una primera querella contra Cardenal, que luego pidió archivar. Pero volvió más tarde a presentar otra demanda por prevaricación, revelación de secretos, falsedad en documento oficial, malversación de caudales públicos e injurias y calumnias. El juez la tramitó y citó al secretario de Estado en un primer momento como imputado. Unos días después de su declaración, el caso quedó archivado.
La querella de Escañuela se basaba en grabaciones ocultas, estaba repleto de conjeturas y errores y fuentes jurídicas la consideraron desde el principio carente de toda base. La Fiscalía pidió el archivo de la causa por estar «infundada». Y la actual junta directiva de la RFET apoyó a Cardenal.
El juez sobresee la causa contra Cardenal y Ana Muñoz, ya exdirectora general de Deportes del CSD, que también estaba denunciada. El archivo se produce justo antes de que se conozca si Cardenal continúa al frente de la secretaría de Estado.
«Una vez más, se acredita que siempre hemos actuado de acuerdo con la Ley», señaló Cardenal. «Desde el primer momento subrayé la tranquilidad con la que afrontaba acusaciones que están basadas en una sucesión de mentiras». Su entorno la consideró siempre una querella a la catalana dirigida a amedrentarle y desacreditarle por su inicial condición de investigado, «como la que interpuso el presidente de la RFEF», subrayó ayer Cardenal sobre otro texto sobreseído.