El fútbol fía su futuro al VAR

óscar bellot MADRID / COLPISA

DEPORTES

SASCHA STEINBACH | EFE

El videoarbitraje, que entrará en escena el próximo curso en la Liga, apunta a protagonista también del Campeonato del Mundo de Rusia

02 mar 2018 . Actualizado a las 13:58 h.

La tecnología ha llegado al fútbol para quedarse. El Video Assistant Referee (VAR), que ya se utiliza en la Bundesliga y la Serie A, entrará en escena también en la Liga española a partir de la próxima temporada y todo apunta a que será uno de los grandes protagonistas del Mundial de Rusia 2018, pero sigue generando opiniones dispares. Más consenso genera el ojo de halcón, presente en las cuatro de las cinco principales ligas europeas. La española constituye la salvedad y su ausencia generó enorme controversia en un 2017 prolijo, como todos, en polémicas arbitrales. 

Renuencia de la Federación

Javier Tebas llevaba tiempo demandando la implantación del VAR, pero se topó una y otra vez con la renuencia de la Federación Española de Fútbol a adoptarlo. «Villar representa a la televisión de blanco y negro», lamentó en su día el presidente de LaLiga, que aprovechó para zarandear a su enemigo el amistoso que España disputó en Saint Denis a finales del pasado mes de marzo y que concluyó con victoria del combinado de Lopetegui después de que el alemán Felix Zwayer anulase un gol de Griezmann en fuera de juego tras consultar con el supervisor del sistema y rectificase después la decisión de anular el tanto de Deulofeu al determinar que el español no estaba en fuera de juego.

A mediados de julio, la operación Soule tumbaba a Ángel María Villar y las súplicas de Tebas encontraron eco. La federación se situaba así en consonancia con la FIFA, cuyo presidente, Gianni Infantino, siempre ha sido un gran valedor de los avances tecnológicos para facilitar la labor arbitral. ¿Golpe al romanticismo? Satisfecho con los resultados obtenidos en el Mundial sub-20 disputado en Corea del Sur, la FIFA lo aplicó en la Copa Confederaciones en Rusia, aunque aquel banco de pruebas volvió a dar argumentos a sus detractores por la lentitud y una serie de veredictos controvertidos, resucitando las críticas que ya se habían vertido en el Mundial de Clubes del 2016. También en la Bundesliga se ha criticado su uso. 

Infantino, firme defensor

«Es absolutamente normal en el siglo XXI ver cómo el VAR puede ayudar al árbitro a tomar sus decisiones de forma adecuada », proclamó Infantino a finales de noviembre, cuando recordó que la decisión definitiva sobre su adopción para el Mundial de Rusia se tomará en marzo.

El VAR cuenta con el respaldo arbitral, que ve clave un funcionamiento fluido del mismo que pasa por la sintonía con quienes lo supervisan. Menos efusivos se han mostrado algunos entrenadores y futbolistas, que se quejan de la confusión que genera un sistema al que el árbitro puede recurrir solo en cuatro situaciones: goles, penaltis, tarjetas rojas o aclarar la identidad del jugador que haya cometido una infracción. «En el campo te vuelves loco con tanto parón», lamentaba hace unas semanas Nacho, defensa del Madrid, tras sufrir sus efectos en el Mundial de Clubes. «El fútbol, mejor sin VAR», manifestó Bale.

Otro cantar es lo que sucede con la tecnología de la línea de gol. Ahí no hay discrepancias y sí incredulidad por el hecho de que el fútbol español siga sin contar con ella. Presente en la Premier desde la campaña 2013-4 y en la Bundesliga, la Serie A y la Ligue 1 los dos últimos cursos, ya generó enfado la pasada temporada, cuando Hernández Hernández no dio validez a un tanto del Barça en el Benito Villamarín. Y se tornó en cólera esta campaña al Barça no se le dio un gol en Mestalla que Neto atajó dentro de su portería. Tebas defendió que por «siete u ocho acciones de este tipo» que se producen cada año no merece la pena gastarse los cuatro millones de euros que costaría disponer del ojo de halcón y que, de todos modos, con el VAR se reducirán «el 95 % de los problemas». Cuatro millones que siguen en la caja para escarnio de un fútbol español que, al menos, saludará al VAR en 2018.