Carlos Arévalo: «En la mili aprendes a apreciar las cosas»

Ana Iglesias Lago
ANA IGLESIAS LA VOZ

DEPORTES

Con la mente puesta en Tokio 2020, compagina los entrenamientos con su trabajo como militar

15 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Carlos Arévalo (Betanzos, 1993) reparte su tiempo entre el cuartel en el que trabaja como militar y los duros entrenamientos diarios como integrante de la selección española de piragüismo en Trasona (Asturias). Un ritmo de vida frenético cuyo fin no es otro que ganarse una plaza entre los elegidos para pelear por una medalla en los próximo Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

-¿Cómo se concilian la vida deportiva y la militar?

-El trabajo como militar genera mucho esfuerzo físico, pero es verdad que me dan muchas facilidades a la hora de compaginarlo con los entrenamientos, entonces puedo ir llevando bien las dos cosas. Durante el horario de trabajo me dejan tiempo también para entrenarme. En Trasona, donde se concentra la selección española, vivimos cada uno en nuestro piso. Solo nos concentramos a la hora de entrenarnos en el pantano. Puedo compaginarlo, así que por ahora lo llevo bien.

-Después de haberse quedado fuera de los juegos de Río 2016, ¿clasificarse para Tokio es más que un objetivo?

-Sí, sí. El objetivo de un deportista, y más a este nivel, es pelear siempre por estar en una Olimpiada, y una vez allí, conseguir una medalla. Los compañeros con los que entreno en la selección son todos olímpicos y muchos de ellos ya han logrado una medalla, así que el entrenamiento del equipo se basa mucho en conseguir subirse al podio.

-¿Cómo se gestiona la frustación de quedarse fuera de unos Juegos Olímpicos?

- Al principio fue muy complicado. Cuesta un poco llevarlo pero hay que superarlo, saberlo llevar, seguir peleando y ver cómo todo vuelve a ir por su sitio. La verdad es que ahora las cosas van bien y me veo cada vez más cerca de poder estar en Tokio, así que hay que seguir peleando.

-¿Cómo empezó en este deporte?

-Mi hermano hacía piragüismo y a mí se me dio por probar. Se me daba bien, empecé a ganar regatas y al final me acabé enganchando.

-Y la parte militar, ¿vocación o tradición familiar?

-Desde pequeñito siempre me gustó, tuve ganas de serlo. Son unos valores de esfuerzo, disciplina y compromiso muy parecidos a los del deporte y por eso lo llevo muy bien. Además, no es fácil tener un trabajo en el que puedas entrenarte a este nivel en el que te juegas tanto. Me sirve también para tener una seguridad si no me van bien las cosas. Me aporta una tranquilidad muy grande. Mis compañeros Saúl Craviotto y Perucho son Policías Nacionales, porque también les permite conciliar la vida deportiva y laboral.

-¿Qué vida es más estricta?

-La vida de deportista es muy, muy, muy, estricta. El tema militar al final es un trabajo, no hay problema, pero la de deportista no es solo el momento en el que estás entrenando, sino que cuando estás fuera tienes que controlarte comiendo, tienes que descansar bien. Debes enfocar toda tu jornada en que el entrenamiento del día siguiente vaya bien. Ese tema es bastante estricto.

-¿Y la dieta?

-Sabemos lo que debemos comer, y cuándo podemos hacerlo, pero de vez en cuando también nos permitimos algo. Un capricho lo tiene cualquiera.

-¿Ha estado alguna vez destinado en alguna misión?

-No, siempre he estado en Asturias. Estoy en una oficina llevando papeleo.

-¿Recuperaría la mili?

- Es un tema complicado y habrá gente a la que no le gustará, pero es una experiencia en la que aprendes a apreciar las cosas, a luchar por ellas y a esforzarte por conseguirlas. No haría pasar a nadie por algo que no le guste, se lo aconsejaría porque es una bonita experiencia, en la que conoces mucha gente, haces amigos, pero no quizá tan larga como antes. Tampoco me parece una cosa muy loca.

-Una anécdota de un entrenamiento o de una competición.

-Es complicado. Normalmente llevamos todo muy medido, que nos pase algo es difícil. Yo compito en 200 metros, son 35 segundos, como falle en una palada estoy perdido. Pero entrenándome sí me he caído al agua alguna vez. Nuestro entrenador va en la moto grabando el entrenamiento y a veces pega un acelerón y se le cae la cámara al agua y hay que bucear para buscarla.

-Saúl Craviotto y Cristian Toro, al margen de su vida laboral y deportiva, desarrollaron una faceta más mediática en televisión. ¿Se plantearía ir a MYHYV o a Masterchef?

- Sí, sin problema ninguno. No a Mujeres y Hombres y Viceversa porque tengo pareja, pero no tendría problema en desarrollar esa faceta.

-La mayor parte de los piragüistas gallegos en la élite son del sur. Ústed es uno de los pocos del norte, ¿por qué cree que pasa esto?

-En el sur hay más tradición en este deporte, los clubes son más grandes. En A Coruña, Ourense o Lugo suelen ser más pequeños. Las rías también facilitan mucho la práctica de este deporte, cosa que en el norte no tenemos tanto.

En corto

Disciplina, coraje y tesón son tres características que definen el trabajo de Arévalo. A pesar del esfuerzo todavía le queda tiempo para el ocio, y no deja de contar los días para el estreno de la nueva temporada de su serie favorita.

-¿Sabe nadar?

-(Se ríe) Sí. Sería complicado si no fuese así, me llevaría muchos sustos.

-¿Va a votar el próximo 28 de abril?

-Sí

-¿Y rema más hacia la derecha o hacia la izquierda?

-Eso no lo puedo decir. Soy militar y no nos podemos expresar políticamente.

-¿Se liga mucho siendo piragüista?

-Los piragüistas a este nivel, al hacer mucho deporte, tenemos buenos cuerpos. Aunque parezca un poco chulo decirlo, es verdad. No tenemos problema, la verdad. No nos quejamos ninguno.

-Y como militar también ¿no?

-Si, la verdad es que son dos trabajos que llaman bastante la atención (se ríe).

-Como buen brigantino ¿cómo le gusta la tortilla?

-Muy poco hecha, como la de Betanzos de toda la vida.

- ¿Con cebolla o sin cebolla?

-Sin cebolla siempre.

-Un lugar del mundo al que le gustaría ir.

-A Japón.

-¿Qué estaría dispuesto a hacer si consigue una medalla en Tokio?

-Tirarme en paracaídas.

-¿Qué música escucha?

-Me gusta mucho el rock español.

-¿Un grupo?

-Extremoduro.

-¿Una serie?

-Juego de Tronos.