El Giro se gana la ultima semana y se pierde cualquier día

Gustavo C. Veloso

DEPORTES

DANIEL DAL ZENNARO | EFE

13 may 2019 . Actualizado a las 11:18 h.

Con cualquier corredor con el que hables te dirá que el Giro es la carrera más bonita. En el Tour hay tanto estrés, tanta obligación de tener que estar bien colocado, que la presión elimina a muchos corredores en la primera semana. La ronda francesa es presión, la italiana es espectáculo.

El recorrido de este año parece hecho a medida para los especialistas en la montaña, con contrarrelojes durísimas que minimizarán las pérdidas de los escaladores con respecto a los especialistas contra el reloj. A Dumoulin le puede perjudicar esto. A Superman López le vendrá de perlas.

Será a partir de la segunda crono, otra vez durísima, cuando se empiece a decantar el Giro. Los diez últimos días serán decisivos, especialmente en la última semana que creo que es cuando se decidirá la carrera. Ahí se gana, pero en cualquier momento se pierde.

Hay un puñado de favoritos. A Nibali hay que contarle siempre y más con este final de carrera. Si el italiano está en condiciones de ganar, se va a ver desde el principio. Si está bien, nunca revienta. Si en la primera semana está arriba, cuidado con él. Dumoulin estará arriba y si hablamos de equipo creo que el más potente colectivamente es Astana y Miguel Ángel López tiene serias opciones de vestirse de rosa en Verona. Son los grandes favoritos junto a Roglic y Yates. El británico tiene opciones con este recorrido, le beneficiaría no vestir la maglia en la primera semana. El rosa pesa mucho y basta ver lo que le ocurrió el año pasado. Y mejor estar atentos a Zakarin y al Katusha.

Y luego está Landa. Al del Movistar no le puedes dar un segundo pero no ha demostrado la capacidad de marcar diferencias por sí solo. Si tiene la carrera a tiro, no fallará, pero no le veo provocando la debacle en otros rivales. Dependerá de si los años le han dado la madurez suficiente para poder gestionar la presión de ser el jefe de filas. Si gana, no será una sorpresa porque le sobra la calidad, pero si algún día falla, tampoco me va a extrañar. Ese día malo que siempre tuvo es su mayor rival. Y no se fíen del Ineos, quizás el equipo con menos presión del pelotón.