Ana Peleteiro, la principal baza femenina de la armada española en Doha

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JEAN-CHRISTOPHE BOTT | EFE

Orlando Ortega en los 110 vallas es la opción más clara de medalla

26 sep 2019 . Actualizado a las 17:14 h.

Ana Peleteiro se ha convertido a sus 23 años en la gran dama del atletismo español y es la baza más fiable en las pruebas femeninas en cada gran campeonato. En competición, pocos pueden hacerle sombra: campeona de Europa de pista cubierta el pasado mes de marzo, medalla de bronce en el Mundial bajo techo, tercera de Europa al aire libre y campeona del mundo júnior en el 2012 cuando tan solo tenía 16 años. Y todo apunta que será la primera española en superar la barrera de los 15 metros, algo reservado a la corte más exclusiva del triple salto.

Peleteiro ha estado en silencio desde que ganó el campeonato de España a finales de agosto. La barbanzana se impuso en el torneo doméstico al aire libre por cuarta vez con un mejor salto de 14,20 metros, que sería mínima para el Mundial (que ya tenía). Cuatro días después descartó saltar en el mitin de Andújar atendiendo a las indicaciones de su cuerpo, según ella misma comentó, y a continuación enfiló la parte final de la preparación al lado de Iván Pedroso, su entrenador, en Guadalajara. El martes viajó a Doha con más de una semana de antelación con respecto a su jornada de calificación, el jueves día 3 de octubre.

En la misma expedición viajaba el otro gallego convocado por la selección española, Adrián Ben, que el sábado ya afronta la primera serie del 800 metros. «Ana no tiene la obligación de sacar medalla, pero desde luego que siempre es candidata por lo bien que compite», comenta el vivariense. Peleteiro llega con la quinta mejor marca de todas las competidoras del triple salto.

Peleteiro es la primera opción española de medalla femenina en las pruebas del estadio, pero entre los 38 atletas (27 hombres, el 71%, y 11 mujeres, el 29%), de la delegación española todas las miradas se centran en Orlando Ortega en los 110 metros vallas.

Ortega dio un giro a su carrera atlética desde que había llegado a España y la pasada primavera decidió mudarse a Chipre para trabajar con el grupo de entrenamiento de Antonis Giannoulakis. Lo hizo después de admitir que por la cabeza le había rondado la opción de dejar el atletismo. Subcampeón olímpico de 110 vallas, se hizo con su segundo título de la Liga de Diamante esta temporada tras ganar la final de la prueba en Bruselas. Llega en un buen momento de forma y es un claro candidato al podio.

Fernando Carro estuvo a punto de no ir a Doha para ganar tiempo de cara a los Juegos de Tokio, pero si hay algún atleta que siempre mire al frente con ambición ese es el madrileño, que admite que estar en la final del 3.000 obstáculos es una obligación, y una vez dentro quiere desafiar al imperio africano para hacerse un hueco en el podio. Sin obligaciones.

Un cuarto nombre se ha hecho un sitio en las quinielas: Javier Cienfuegos, el lanzador de martillo que ha dado un salto espectacular en el ránking después de lanzar 78,16 metros en el campeonato de España. Mejoró en 84 centímetros su anterior su marca.