Nadal defenderá el título en París, que pasa a disputarse del 20 de septiembre al 4 de octubre, solo siete días después de que termine el US Open
17 mar 2020 . Actualizado a las 21:53 h.La liturgia de la primavera del deporte queda definitivamente rota en este inquietante 2020. El Masters de Augusta elegía campeón el segundo domingo de abril, las clásicas de ciclismo animaban Europa durante los meses en los que salen las flores, la Eurocopa anunciaba la llegada del verano... Y Roland Garros se jugaba a caballo de la última semana de mayo y la primera de junio. Hasta ahora. La Federación Francesa de Tenis, que organiza el evento más importante del mundo sobre tierra batida, anunció ayer una insólita reubicación en el calendario, amparándose en las precauciones que conlleva la crisis del coronavirus, «para asegurar la salud y la seguridad de todo el mundo involucrado en la organización del torneo». En París se jugará ahora del 20 de septiembre al 4 de octubre. Entre el cierre del US Open, sobre pista dura en Nueva York, y el inicio de Roland Garros, en arcilla, solo transcurrirán seis días. Defiende ambos trofeos Rafa Nadal, sometido a un nuevo desafío. Lo nunca visto hasta ahora.
Durante décadas, el tenis ofreció un radical cambio de condiciones al pasar de la tierra de Roland Garros a la hierba de Wimbledon en apenas 15 días, una transición que desde hace unos años se estiró a las tres semanas. Pero ahora entre el US Open y París solo habrá un espacio de 7 días, que impide una lenta adaptación al cambio de superficie.
Entre Wimbledon, que finaliza el 12 de julio, y el desenlace de este atípico Roland Garros otoñal el 4 de octubre, el calendario del tenis tendrá otros dos eventos superlativos en un brevísimo espacio de tiempo: los Juegos de Tokio del 24 de julio al 9 de agosto y el US Open del 31 de agosto al 13 de septiembre.
Las obras del estadio
«Esta decisión se toma tanto por el interés de los tenistas profesionales, cuya temporada ya ha sido comprometida, como por el de los muchos aficionados al tenis y Roland Garros», indica la nota oficial de la Federación Francesa.
Aunque, detrás del aplazamiento podrían pesar más factores. El complejo de Roland Garros afronta una de sus mayores transformaciones de las últimas décadas, con una ambiciosa obra para cubrir la pista central. De esta forma, el estadio Philippe Chatrier, con capacidad para 15.000 espectadores, estrenaría en junio su nuevo techo retráctil, rematando unas obras en todo el complejo que arrancaron hace varios años. Pero justo ayer las tareas de construcción se tuvieron que detener, en cumplimiento con las normas dictadas por las autoridades sanitarias francesas.
De hecho, Roland Garros ha determinado su aplazamiento antes de que lo hiciesen el Masters 1.000 de Madrid y el de Roma, que se disputan antes.
La decisión de la organización, que recae en la Federación Francesa, sin la tutela de la ATP, cogió por sorpresa también a los tenistas. Vasek Pospisil, miembro del consejo de jugadores, denunció en las redes sociales que la medida adoptada por Roland Garros ni siquiera se hubiese anunciado antes a los deportistas.
El cambio de fechas del grand slam de la tierra batida invade ahora las semanas en las que debían disputarse los torneos de la ATP de San Petersburgo, Metz, Sofía (Bulgaria), Chengdu y Zuhai (China), los campeonatos de la WTA de Zhegzhou, Guangzhou y Wuhan (China), Seúl, Tokio y Tashkent (Uzbekistán), y la Rod Laver, el evento creado por Roger Federer y que enfrenta a un equipo de Europa contra otro integrado por el resto del mundo.
Nadal, que ya ganó en París y Nueva York en los años 2010, 2013, 2017 y 2019, afronta ahora la defensa de la doble corona en una situación absolutamente inédita.