Las vergüenzas al aire, otra vez

Iván Antelo RÁCING 1-0 DEPORTIVO

DEPORTES

José Pardo

20 feb 2021 . Actualizado a las 23:30 h.

Heroico Racing, que resurge de sus cenizas, y ridículo Dépor (una vez más). Solo quedan tres jornadas y es más que evidente que el equipo coruñés no cumplirá con las expectativas generadas. El cuadro verde, con los mismos puntos y un partido menos que jugará el miércoles otra vez en A Malata, reacciona en la tormenta y todavía está a tiempo de salvar la temporada. Si el 17 de octubre, antes de comenzar la primera jornada, le explican a un neutral esta situación, no se la creería.

El duelo de A Malata volvió a poner en evidencia la nefasta planificación realizada por el Dépor. Una plantilla aburguesada, con perfiles repetidos y otros ausentes, con demarcaciones superpobladas y mala elección de jugadores. Que dos futbolistas del Fabril pasen nada más llegar a ser indispensables en el primer equipo deja claro que el club tiró más de cuatro millones de euros a la basura, porque con los chavales desde el principio de temporada no se habría hecho peor. Fernando Vázquez, antes, y Rubén de la Barrera, ahora, son víctimas de una entidad que se atrincheró en el victimismo del caso Fuenlabrada y que no supo lidiar con lo que se le venía encima, la Segunda B.

Tampoco es normal lo del Racing, al que se le había colgado el cartel de tercer favorito. Pero su caso no es tan sangrante. Al menos su plantilla sí está compensada y su fallo fue no asumir que era un grande de la categoría y que debía ir a por los partidos desde el primer segundo. Algo que Cristóbal Parralo se ha encargado de demostrar nada más llegar. Lo hizo en San Lázaro, en donde fue más minutos mejor que su rival, y contra el Dépor apostó por un planteamiento valiente, con extremos, dos puntas (David Rodríguez por detrás de Joselu) y Álex López como cerebro. Y todo, con una presión alta y agresiva que tanto se echaba de menos por A Malata. ¿Qué hubiera pasada si este equipo hubiese jugado así desde el principio de la temporada?

Es verdad que el Dépor pudo adelantarse en la primera mitad. Tuvo ocasiones y hasta una jugada polémica en el fuera de juego señalado a Raí. Pero es que el equipo coruñés no tiene gol y eso es imperdonable con la cantidad de dinero malgastado. El Racing sí sacó rédito de su primer disparo claro entre palos y a partir de ese momento el equipo coruñés pasó a jugar con una mochila de piedras cargada a su espalda. Porque lo peor no es que el Dépor pierda, es que lo hace con actitud, poniéndole ganas a cada disputa. Lo de la aptitud ya es otro cantar.