¿Qué le sucedió a Eriksen? No se debe confundir la muerte súbita con un síncope a causa del esfuerzo

Fernando Huelin Trillo

DEPORTES

FRIEDEMANN VOGEL

15 jun 2021 . Actualizado a las 10:31 h.

La imagen clave en todo lo sucedido con Eriksen es la del propio futbolista con los ojos abiertos, la cabeza semilevantada y la mano en la frente. Porque una persona que sufre una muerte súbita o una parada cardiorrespiratoria no se recupera tan rápidamente ni sale consciente del campo.

Partiendo de la base de que no tenemos acceso al informe médico detallado, al diagnóstico y a las actuaciones practicadas con el futbolista, esa señal visual podría indicar que Eriksen hubiese sufrido un síncope causado por el esfuerzo. En ese caso, por inhabitual, habría que estudiar a fondo por qué ha sucedido. Podría tratarse de un desvanecimiento brusco de origen cardíaco. Por eso, el diagnóstico es clave. Si no hay parada, se debe tratar de que llegue la sangre a la cabeza, con las piernas en alto, y poco más, para intentar que no se agrave el caso. Sucede que, con los nervios y todo lo que rodea a un partido de este nivel, se diagnostica parada respiratoria porque, simplemente, no se diagnostica correctamente, y desde fuera puede dar esa sensación. Hay que dejar actuar a los que saben hacerlo y en estas situaciones suele haber demasiada gente alrededor. Y el procedimiento está totalmente mecanizado. Pero una persona con parada no va minutos después con la cabeza levantada de esa manera. El síncope no tiene tanta gravedad como el otro supuesto. Es un bajón de tensión, por el que no llega la sangre al cerebro, quizás debido al esfuerzo.

En lo relacionado con la muerte súbita, que ha salido a colación por este episodio, cabe destacar que es infrecuente en deportistas de élite porque se someten a controles y se supone que no tienen patologías previas, pero el 5 % de los casos se dan en corazones sanos. Y las hay por alteraciones taquicárdicas o de origen cerebral, como cuando rompe un aneurisma.

En caso de diagnóstico de parada cardiorrespiratoria, no deja de realizarse hasta que pasan 45 minutos desde el desplome de la persona. Paralelamente, se intenta la reanimación mediante masaje cardíaco, una desfibrilación precoz (si es que se trata de una fibrilación ventricular). Con eso, el paciente suele salir adelante. Después de esos 45 minutos ya no suele haber solución. O, a pesar de que se mejore el riego cerebral, puede haber secuelas. Aunque se revierta, es posible que permanezcan alteraciones cerebrales, sin descartar que se produzca un coma largo en el que el final es una incógnita.

En un espacio como un campo de fútbol, donde existen los recursos médicos oportunos, no es extraño que trasladen al paciente para continuar con la resucitación hasta los 45 minutos porque es un proceso agotador para el que la realiza y lo idóneo es hacerlo a relevos entre los sanitarios. Es algo habitual en los servicios de emergencias.

Es conveniente reflexionar sobre la muerte súbita. Si haces deporte de muy alta intensidad, se pueden producir alteraciones cardíacas, pero en una persona tan controlada como un deportista es improbable que pase el filtro alguien con patologías. La competición produce alteraciones de situaciones de taquicardias, por lo que a pesar de todo sigue habiendo muerte súbita. También sucede en la calle, pero no es noticia. Con esto quiero decir que es algo que se sigue produciendo, a pesar de que intentamos minimizar el riesgo con pruebas de esfuerzo y reconocimientos médicos. Y que cuando sucede en un campo de fútbol es algo muy poco frecuente, pero a la vez muy escandaloso.

Tampoco se puede concluir que hacer deporte de alto nivel es muy perjudicial ni que los deportistas de élite se pueden morir todos de muerte súbita. Todo se magnificará ahora.

Por otra parte, la reanimación básica cardiovascular como ayuda a la ventilación o masaje cardíaco debería enseñarse en los colegios. Y yo recomiendo hacer el curso de primeros auxilios y de RCP. En Estados Unidos no se puede ejercer como entrenador si no se hace este curso. Pero aquí planteamos la educación de otra manera.

Fernando Huelin es médico especializado en medicina deportiva y Director del Servicio de Medicina do Deporte del Centro Galego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra.