Toni Nadal: «Veo favorito a Rafael para ser el que se retire con más 'grand slams'»

M. V. F. VIGO

DEPORTES

Foto de archivo de Toni Nadal en el Auditorio Mar de Vigo.
Foto de archivo de Toni Nadal en el Auditorio Mar de Vigo. M. MORALEJO

El tío, exentrenador y actual director de su academia de tenis confirma que la recuperación de su sobrino va bien y piensa en Roland Garros

22 abr 2022 . Actualizado a las 10:10 h.

Toni Nadal (Manacor, 1961) estuvo ayer en Vigo para participar en un el Foro Fundamental, una de las múltiples actividades a las que se dedica desde que dejó de entrenar a su sobrino Rafa, en el 2017. Director de la academia de tenis del actual número 4 de la ATP, lo compagina, además, con la preparación del canadiense Auger-Aliassime. Y su vida, asegura, es más ajetreada que cuando viajaba por todo el mundo con un Rafael Nadal al que hoy ve favorito para terminar su carrera con más grand slams.

—¿Cómo ha cambiado su vida desde que dejó de entrenar a Rafa?

—¡Me puse a trabajar mucho más! Tenía una vida más o menos cómoda con él, nos íbamos a Australia y estábamos allí 20 días. Hacía una cosa que me gustaba y que fue mi ilusión muchos años. Ahora llevo la academia y doy charlas por España para contar mi visión y compartir mi experiencia. Viajo más, pero es el mundo en el que vivimos, de aquí para allá apurando al máximo.

—¿Echa de menos aquellos años?

—Es una etapa pasada. Al principio, sí que era extraño ver que él iba a los torneos y yo no. Pero aquello queda lejos.

—¿Y cómo ha cambiado la relación entre ustedes dos?

—La relación profesional ya no existe, porque él tiene sus entrenadores y yo no participo en sus quehaceres diarios. Ahora, el vínculo es de familia.

—¿Evita los comentarios o consejos relacionados con el tenis?

—No, pero tampoco me prodigo mucho. Tiene sus entrenadores y no necesita que yo le aporte nada.

—¿Cómo ve a Rafa de cara a su reaparición?

—Casi no he estado en Mallorca últimamente, pero sé que está bien, que la lesión evoluciona favorablemente. Está entrenando y veremos cuándo puede reaparecer. Espero que lo más pronto posible, porque Roland Garros está cerca y hay que prepararse bien.

—¿Lo ve como favorito en París?

—Siempre lo va a ser por su trayectoria allí, pero está dentro de un grupo donde también incluyo a Djokovic, Alcaraz o Tsitsipas.

—Nadal escribió al anunciar esta última lesión que estaba «hundido». ¿Cree que le hace mella su historial físico?

—Hoy en día, hay que tener cuidado con cualquier cosa que se dice, porque luego sacan titulares. Estaría afectado cuando le diagnosticaron, porque fue a las puertas de la temporada de tierra, donde teóricamente tiene opciones de victoria, y cuando le estaba yendo muy bien. Sería una palabra que usó en ese momento, pero yo me baso en lo empírico y sé que después de cada lesión, ha vuelto con aún más ímpetu.

—¿Alguna vez a lo largo de los años pensó que quizás ya no ganaría más «grand slams»?

—Puede haber un momento de duda, pero cuando lo has visto reponerse tantas veces, piensas que lo lógico es que le vuelva a ir bien. Eso es lo que creo ahora.

—Comentó antes de que Nadal ganara el Open de Australia que veía a Djokovic favorito para retirarse con más «grand slams».

—Lo dije cuando estaban empatados a 20. Ahora, creo que el favorito es mi sobrino, porque Djokovic tiene que ganar dos para superarle y los años pasan. Aunque físicamente está muy bien, surgen jóvenes que te pueden poner las cosas más difíciles. También es verdad que lo veía más complicado para él cuando parecía que no iba a poder disputar Roland Garros. En el deporte, todo cambia rápido. Con el 4-0 del Barça al Madrid, parecía que si el Celta les ganaba, aún había liga; hoy, está sentenciada por más de quince puntos.

—¿Considera que la eliminación de Nole en Montecarlo fue un accidente o le puede pasar factura la inactividad?

—Fue un accidente. Al estar un tiempo sin competir, lo notas, y él debía de llevar desde noviembre. Todo lo que vivió le puede haber afectado, pero ayer (por el miércoles) ganó en Belgrado y no creo que vaya a tener problemas.

«Alcaraz va a ser número uno del mundo»

Nadal cree que el tenis español vive un momento ilusionante y ve en Carlos Alcaraz a su máximo exponente. Señala que lo tiene todo para ser el número uno.

—¿Qué le parecen las comparaciones entre Nadal y Alcaraz?

—Ni me gustan ni me dejan de gustar. Creo que Carlos es un candidato claro a número 1 del mundo, va a serlo. Le veo un potencial muy alto, una mentalidad buena, golpes demoledores... Tiene muchas cosas muy positivas para aspirar a lo máximo. Luego, el camino es largo, son años de estar arriba compitiendo con los mejores y dar tu mejor versión el día exacto.

—Lo verían venir hace tiempo.

—Claro. La primera vez que lo vi jugar, con 15 años, me pareció que lo que hacía no era normal. Pero es lo mismo que si hubieras visto a Djokovic o a Nadal a esa edad. Esta gente tan destacada tiene algo especial, y Alcaraz lo tiene.

—Parece que el tenis español vive un momento ilusionante, también en el cuadro femenino con Paula Badosa.

—Sí, teníamos miedo al relevo de la generación brillante de Ferrer, Feliciano, Robredo, Verdasco, Rafael, Bautista y compañía. Durante años, faltaban jóvenes y parecía que la cadena que se había establecido después de la eclosión de Sánchez Vicario, Bruguera, Ferrero o Moyá no tenía relevo. Pero Alcaraz es un digno sucesor y Badosa también está en un momento muy bueno. ¡Espero que alguno de la academia pueda estar ahí también!

—¿Cómo es el día a día al frente de la academia?

—Con normalidad. Tenemos gente que aspira a alcanzar el profesionalismo o irse becados a una universidad y trabajamos para mantener vivas esas ilusiones. Sobre todo, intentamos inculcarles que lo importante para alcanzar el éxito es el proceso. La formación de los jóvenes es lo que más me llena.

—También trabaja con el top-10 Auger-Aliassime. ¿Cómo surgió esa colaboración?

—Me llamaron para ayudarle. Es joven, con buenas expectativas y se había estancado un poco. Le dije que viniera a la academia, hablamos de sus aspiraciones y del trabajo duro para conseguirlo. Me convenció su educación y lo buena gente que es. Lo primero que le dije es que no sé cómo se hace un campeón, lo único que sé es lo que uno tiene que hacer, y lo tiene que hacer uno mismo, porque en la vida nadie te resuelve los problemas. Yo te puedo dar la idea, pero tú eres el que tienes que trabajar.

—¿Está abierto a colaboraciones similares con profesionales o es algo excepcional?

—No, es algo excepcional. Lo hice porque a nivel de academia también nos iba bien poder estar con un jugador top. Al final, yo trabajo para mi sobrino y no haría nada que pudiera no irle bien.

—Lo vivirá de una manera diferente a cuando trabajaba con Rafa.

—Sí, aparte de que es una colaboración, no es lo mismo entrenar a un familiar que  una persona ajena. Pero está claro que, aunque solo colabore, tengo una preocupación de que le vaya bien. Nunca me hubiera imaginado entrenar a otro profesional que no fuera mi sobrino. Intento aportar mi experiencia, lo que viví en tantos años de momentos complicados, buenos, triunfos importantes... Eso es lo que trato de hacer. Por primera vez ha alcanzado el top-10 mundial, así que creo que nos ha ido bien.

—Ahora que da charlas, dirige la academia, entrena a jóvenes y colabora con un profesional, ¿con qué faceta se identifica más?

—Con la formación. Mucho mas. Siempre digo que con mi sobrino, cuando realmente me sentí útil fue en los años de formación. Luego, cuando ya había ganado cinco o seis grand slams, ¿qué le iba a decir? Puntualmente, le puedes decir algo en algún momento, pero el trabajo ya está hecho. Siempre he entendido que lo principal en la vida es la formación. Y no hablo del deporte, sino de todos los ámbitos. Cuando estás bien formado es cuando puedes alcanzar metas elevadas.

—¿Y qué hay de la faceta de tenistas de sus hijos?

—Juegan, pero no muy bien. Al final, uno tiene que ser consciente de sus capacidades y como lo que a mí me gusta es el proceso, me gusta que lo intenten aunque no vaya bien, que tengan la capacidad de afrontarlo.