El histórico equipo verde, que hace solo tres años estaba en Tercera, sube a Segunda, engancha a una nueva generación de jóvenes aficionados y aviva la esperanza de llegar algún día a Primera
28 may 2023 . Actualizado a las 19:58 h.El Racing de Ferrol jugará la próxima temporada en la Segunda División. Proeza de los ferrolanos en una temporada complicada por las lesiones y tras imponerse a rivales poderosos, que partían como grandes favoritos para lograr al ascenso. La victoria frente al Celta B en A Malata por 2-0, ante más de once mil gargantas, que no pararon de animar al equipo, acabó por confirmar el ascenso de los verdes a Segunda División.
Histórico nacido en 1919, el Racing logra así su noveno ascenso a Segunda, la categoría en la que se hizo un nombre —además de su subcampeonato de Copa de 1939—, tras los de los años 1934, 1939, 1944, 1966, 1978, 2000, 2004 y 2007.
El Racing cierra así casi 16 años difíciles. Su último ascenso, el que consiguió en el 2007 en Alicante, le brindó un éxito efímero. Descendió en el 2008 e inició una travesía complicada de 15 años, que cierra ahora. En el curso 2009/10 bajó a Tercera, de la que salió en el 2012/13 con José Manuel Aira. Luego se quedó a las puertas de Segunda en tres play offs, uno con el propio Aira y otros dos con Manolo García y con Miguel Ángel Tena en el banquillo. Antes del siguiente golpe, la caída a Tercera en la campaña 2017/2018. Emilio Larraz lo rescató de allí en el 2018/19 y lo dejó en Segunda B. Antes de que Cristóbal Parralo, en los últimos dos años y medio, catapultase al equipo.
Es un ascenso deseado, necesario para el club y para Ferrol. También es justo con un equipo que lo hizo casi todo bien, pese a que en la categoría hay presupuestos mucho mayores y plantillas que en teoría eran superiores en calidad y experiencia. El ascenso es el éxito de la paciencia, de la constancia, del trabajo y de la apuesta por una idea, la de Cristóbal Parralo, que es quien se ha encargado de dirigir, con gran acierto, a la nave racinguista.
Los verdes han sabido superar todos los contratiempos que se han encontrado en el camino. Iniciaron la campaña a un nivel espectacular, con ocho triunfos y un empate en las nueva primeras jornadas de liga, lo que les llevó a ostentar el liderato hasta en cuatro jornadas. Las lesiones de jugadores importantes, como Fernando Pumar y Luca Ferrone y luego Jon García, le metieron en un hoyo del que tardó en salir. Una segunda vuelta espectacular le llevó a situarse como líder en el momento justo.
Lo que parecía un sueño acabó convirtiéndose en una realidad. Todo se alineó: sus triunfos y los pinchazos de sus principales rivales lo auparon a la primera plaza de la clasificación que mantuvo en las tres ultimas jornadas de liga.
A Malata y el día 27 de mayo del 2023 es ya otra página de oro en la historia del club, que ha puesto en marcha un proyecto ilusionante. Otros clubes en apariencia humildes llegaron a la élite del fútbol español, la gran asignatura pendiente de una entidad que ahora recupera prestigio y que ha vuelto a fidelizar a su afición, que ahora le apoya en masa, ya no solo en las gradas de A Malata, sino también fuera de casa. Abran paso, el nuevo Racing ya está aquí.
Cimientos sólidos
Ferrol está de fiesta y de enhorabuena por un equipo que reverdece laureles y que tiene un proyecto deportivo con futuro que ya ha adquirido velocidad de crucero. Los cimientos son sólidos y solo queda seguir construyendo el sueño de regresar a la máxima categoría paso a paso y todos juntos, club, ciudad y afición, unidad que ha sido la base de los últimos éxitos del histórico equipo de fútbol ferrolano.
Jaume Jardí, el sub-23 que se vistió de héroe para desatar la locura en A Malata
Al catalán le bastaron poco más de diez minutos sobre el verde para anotar el tanto del ascenso en la recta final del choque y llevar al Racing a la gloria
Elba de la Barrera
La solución estaba en el banquillo y volvió a convertirse en la criptonita para anular al rival. Que la unión del grupo es la mayor fortaleza de este Racing y que todos y cada uno de los componentes de la plantilla tienen algo que aportar es algo que quedó patente a lo largo de la presente campaña. Por si quedaban dudas, Jaume Jardí (Reus, 2002) acaba de escribir un capítulo dorado en el libro de la historia del Racing de Ferrol. A sus 21 años, el extremo catalán formado en la Masía y cedido por el Real Madrid ha marcado un antes y un después devolviendo a la escuadra de la ciudad naval a la Segunda División después de quince años de travesía en el desierto.
El sub-23 irrumpió en el terreno de juego en el minuto 66 en sustitución de uno de los jugadores más queridos por la afición, Héber Pena, y en un duelo de altos vuelos como esta trabada última jornada ante un Celta B que no estaba dispuesto a conceder o claudicar. No se arrugó el de Reus ante tamaña responsabilidad y volvió a dar la razón a Cristóbal Parralo con los cambios, Le bastaron poco más de diez minutos sobre el verde para aprovechar un centro de Carlos Vicente y desatar la locura en A Malata. «Ver toda la grada así es lo mejor que me ha pasado nunca, no se puede pedir más», destacaba el jovencísimo extremo al término de un choque en el que tuvo todavía mucho que decir.
Diez minutos después del gol de la gloria, Jardí volvía a ser asistido por Carlos Vicente para poner el 2-0 en el electrónico y rebajar las pulsaciones de compañeros, cuerpo técnico y aficionados.
Llegado a Ferrol en la presente campaña, Jaume no podía imaginar que pasaría a ser parte indisoluble de uno de los momentos dulces en la historia del racinguismo. Con discreción, el catalán asumió su rol en la plantilla e incluso el cambio de su posición habitual sobre el verde. Y es que el futbolista venía de jugar como delantero, interior y extremo derecho, pero Cristóbal decidió otorgarle el carril zurdo y el 21 del Racing no puso oposición y demostró su gran versatilidad. «Lo importante es jugar», señalaba a este respecto al comienzo de la segunda vuelta.
Hazaña en Alcorcón y estreno goleador
Y tanto que fue así. En un partido clave como el de la escuadra naval ante el Alcorcón en Santo Domingo, en el que el Racing se impuso al rival a batir por la mínima, el de Reus se vistió de lateral para suplir a un tocado Brais Martínez y cumplió con creces.
Fue un antes y un después en la temporada de Jaume, que se consolidó como un revulsivo de garantía y que el pasado mes se estrenaba, al fin, como goleador el pasado abril en los últimos compases de la remontada al San Fernando. Su titularidad en Talavera fue el detonante para que Jardí se pusiera la capa de héroe y regalase dos goles inolvidables a A Malata.
Menos de media hora para doblar los goles anotados en toda la temporada
Si había un momento de reivindicarse era este. Y más en el caso de un futbolista que abandonó el Real Madrid Castilla como cedido en busca de minutos y que finalmente en Ferrol tampoco tuvo el protagonismo esperado.
Durante los meses de enero y febrero, el jugador pasó por un bache anímico por esta situación y fue arropado públicamente por sus compañeros y entrenador. Dicen que todo llega y, a base de esfuerzo, al catalán le bastado media hora para sellar dos de los goles de la temporada y doblar de paso su registro goleador de todo el ejercicio. Con tres tantos anotados, dos asistencias de gol y poco más de 700 minutos jugados, Jardí se ha ganado un sitio de privilegio en este Racing.
Cristóbal: «Este equipo es una familia y es un honor entrenarlo»
«Lo que más feliz nos hace de este ascenso es ver a todo Ferrolterra ilusionado y disfrutando con el Racing. Este ascenso se lo dedicamos a ellos», destaca
José Valencia
Cristóbal Parralo compareció en la rueda de prensa mojado, sus jugadores le habían derramado agua y cerveza por encima: «Cuidado —dijo—, todavía pueden volver a aparecer por ahí. Hemos sufrido mucho, costó ganar, ya sabíamos que iba a ser así. Finalmente, conseguimos la victoria, fuimos campeones y ascendimos, que es lo que buscábamos. Siento una felicidad muy grande». Incidía sobre la tensión del encuentro contra el Celta B que: «Influían muchas cosas, lo deportivo, y también lo anímico y emocional. Arrancamos nerviosos, nos costaba tener el balón. Sabía que podía pasar, y por eso intenté en ese arranque de partido jugar más en campo contrario, para que esos nervios se fueran perdiendo. Ellos apretaron bien pero a partir de ahí ya ha sido un partido competido y difícil. No le perdimos la cara, tuvimos fe y logramos la victoria que necesitábamos para ser campeones».
Los cambios introducidos por Cristóbal revolucionaron al equipo en la última media hora, como otras veces consiguió el técnico: «Afortunadamente —explicó— todo ha salido bien; de no haber sido así, ahora estaríamos hablando de otras cosas. Cambié porque necesitábamos más, no nos valía el empate. Teníamos que ganar sí o sí. No teníamos otra, había que ir a buscar la victoria y lo hemos conseguido».
El empate a cero no valía al Racing, aunque asegura que en el descanso solo hizo correcciones técnicas: «Ellos lo estaban dejando todo en el campo, a veces muy acelerados y queríamos estar en todos los sitios. También miras a los jugadores para ver quién está más fatigado. Los cambios introducidos también han ido por ahí. Lógicamente, tras la lesión de Enol pasé a jugar con Manu Justo y Manel Martínez porque necesitábamos ganar».
Cree que el ascenso es justo: «Después de 38 partidos, el que queda primero no queda por casualidad. Hay que elogiar el trabajo que hizo el equipo y cómo ha superado todas las adversidades durante toda la temporada, las lesiones de Pumar, Luca, Joselu, Jon o Quique. Han tenido que salir los chicos, Enol, Brais, que se han superado y se han hecho futbolistas. Somos una familia y ha sido un honor entrenar a este equipo».
También se deshizo en elogios hacia la afición: «Lo que mas feliz nos hace es ver a todo Ferrolterra ilusionados y disfrutando con el Racing. Esta victoria y este ascenso va para ellos». En lo personal indicó: «Llevo muchos años en el fútbol, pero lo que viví esta temporada es difícil de superar».
La plantilla se va de fiesta: «¡Hasta el lunes no aparezco por casa»
Los jugadores dedican la victoria de un día «inolvidable» a la familia, los amigos y a Ferrol: «Que todo el mundo lo disfrute»
Carla Elías
«¡Hasta el lunes creo que no aparezco por casa!», advertía Gazzaniga sobre el césped. Pero Joselu y Diego Rivas esperaban recogerse algo antes. «¡Bah! Es que ellos están mayores! ¡Están viejos ya!», bromea. Con el pitido los jugadores iniciaron una fiesta que promete seguir muchos días.
Lágrimas. Risas. Abrazos. Saltos. Bailes. Infinitas fotografías. Todo valía ya en el césped de A Malata cuando se consumó el ascenso a Segunda. Entre el público hubo quien le pidió a gritos matrimonio al héroe del ascenso. «!No lo he escuchado!», reconocía Jaume Jardí desde el césped y casi sin voz por lo vivido. «No se ni cómo estoy. Es que aún no me lo creo. Es una pasada. ¡Llevamos una hora celebrándolo a tope! No asimilo ver así A Malata», reconocía. La tensión del encuentro y la emoción es tan desbordante que no es capaz de recordar cómo celebró el gol. «Creo que necesito un par de días para saber cómo fue el momento. No se qué hice ni cómo lo celebré», reconoce. Eso sí, por su mente pasaron los rostros de su familia y amigos, muchos de ellos en la grada. «Son los que están en los buenos y malos momentos, los que más se merecen celebrar esto conmigo», agradece.
Sin poder evitar las lágrimas, dos jugadores de la casa vivían la emoción sin reprimirse. Joselu y Diego Rivas se enfundaban en un sincero abrazo con el que ponen punto final a una campaña dura a la par que bonita. «El estómago me da vueltas. Esto es una alegría inmensa. El poder estar aquí con mi familia, en mi ciudad... Darle a todo el mundo esta alegría tan grande... Es algo que me quedará para toda la vida», reconocía el guardameta. Y destacó su suerte por poder compartir un momento así con «el gran capitán». «Estos momentos y los compañeros que haces por el camino son lo mejor del fútbol», agradeció Diego Rivas emocionado. Es el partido soñado por ambos. «Es increíble vivir esto. Y más con gente como Diego y el resto de compañeros. Hemos vivido tantos momentos buenos, pero también las desgracias. Es normal que ahora estemos tan emocionados», recordaba con las mismas lágrimas Joselu. El destino ha querido que no pudiese jugar el partido que soñó cuando fichó hace nueve años por el Racing. Pero está enormemente contento por haber puesto su granito de arena en la felicidad de toda una ciudad. «Estoy muy contento. Sobre todo por ver a tanta gente feliz. El Racing está ayudando a crecer a la ciudad, y a la vez el club está creciendo. Esto es una maravilla», ensalzó.
«El día de hoy es inolvidable»
¿Quién pasó por sus mentes en el momento del gol? «Con el primero —se sinceró Diego— yo todavía no estaba celebrándolo. Con el segundo ya si, ¡una locura!. Me acordé de mi familia. Es la que me acompaña en todos los momentos, también los no tan buenos. El día de hoy es inolvidable para todos», les brinda el portero. Estaban todos en la grada. «Es un recuerdo inmejorable. No me voy a olvidar de esto nunca», reconoce Diego. Joselu por su parte recuerda estar «bastante tranquilo» con el primer gol. «No las tenía todas conmigo y todavía faltaba bastante. Pero en el segundo ya me fui a buscar a mi pareja a la grada», comenta. La gesta se la dedica a muchísima gente. A la familia Silveira. «Al presidente, Isidro, que si no fuera por él yo no estaría aquí. Y por todo lo que hizo por el club. Me acuerdo de Chino, que dejó el club en las mejores manos posibles», homenajea. Y también se acuerdan de Mouriz. «No le gusta que hablen de él, ya nos echará la bronca, pero hay que dedicárselo», ensalza Joselu, a lo que Diego advierte: «¡La va a llevar clara estos días!». Y advierten que la fiesta no termina sobre el verde. «Ahora vamos a donde nos lleven, nos dejaremos llevar», aseguraban.
También casi sin voz y muy feliz disfrutaba de la gloria Pep Caballé. Reconoce haber pasado «muchos nervios». «Es que se ha sido un partido muy disputado», incide. Tanta tensión que no se permitió celebrarlo con el primer tanto. «Soy muy negativo, veía que nos anularon un gol, creo que legal, no entraba el balón... En el banquillo se sufre más que dentro», reconoce. Y por sus planes no pasaba irse a dormir.
«Estoy muy contento y espero que todo Ferrol esté como nosotros. Sabía que una vez que hiciésemos un gol el equipo iría mejor que nunca. Se vieron los frutos al trabajo. Estaba convencido de este equipo», valoraba Gazzaniga. Fue «el partido soñado». «Hace ocho meses nadie se hubiera imaginado llegar a la última jornada dependiendo de nosotros mismos por la cantidad de equipos grandes que hay en esta categoría. No nos tenían en cuenta, pero al final nos ha servido», valora. Así que solo espera que todo Ferrol disfrute de la gesta pero también de lo que queda por vivir. «Cuando empezamos esto éramos algunos menos... Y ver el campo así es impresionante. Espero que todo el mundo renueve y los que no estaban en el barco, que se suban. Que todo el mundo disfrute del año que viene en Ferrol», desea. Se lo dedica a su familia, su novia y sus amigos que viajaron desde Ponferrada.
Carlos Vicente se desbordó en euforia. «Es imposible mejorar la temporada a nivel colectivo e individual. Les doy las gracias a mis compañeros y al míster. Sin ellos no sería posible».