
Los azulgranas, que solo recibirán la mitad de un traspaso al PSG que puede cerrarse en 50 millones, buscan un delantero
03 ago 2023 . Actualizado a las 17:37 h.La salida de Ousmane Dembélé al PSG, todavía a falta de un acuerdo entre los clubes, que rondará los 50 millones que ya estaban estipulados en la cláusula de rescisión, supone un duro golpe para Xavi Hernández, casi como una afrenta. El técnico del Barça, clave para el crecimiento exponencial del extremo francés y para su renovación hasta el 2024, siempre lo ha defendido a capa y espada y ha peleado por su continuidad.
Tras conocerse que la oferta del PSG es irrechazable para Dembélé, ya que puede doblar lo que le ofreció el Barça en una mejora contractual y acercarse a 30 millones brutos, Xavi celebró una cumbre con el jugador en Dallas en un último intento, casi a la desesperada, de convencerle para dar marcha atrás. Entre otros argumentos, le recordó los intentos de Neymar por regresar después del clausulazo que en el 2017 le llevó al Parque de los Príncipes por 222 millones, el fichaje más caro de la historia hasta la fecha.
Mientras prosiguen los contactos con la entidad que preside Nassr Al-Jalaifi, el Barça no puede perder tiempo y ya ha comenzado a trabajar en posibles sustitutos para paliar la marcha de uno de sus puntales. Dembélé es único por su cambio de ritmo, verticalidad y, sobre todo, su facilidad para salir por los dos lados al ser ambidiestro. Se había convertido, después de tantas idas y venidas, en un jugador indiscutible y encontrar un relevo de garantías es un dolor de cabeza para el Barça.
Los culés solo percibirían un poco más del 50 % del traspaso, la otra mitad iría para el futbolista, y eso complica aún más las opciones en un mercado en el que el gran anhelo es Bernardo Silva. El futbolista portugués sigue viendo con buenos ojos recalar en el equipo culé y es la opción ideal para Xavi, pero su elevado coste y la negativa del Manchester City de Pep Guardiola hacen que sea una operación inviable en este momento para las arcas del equipo azulgrana.
La vía João Félix
La otra vía es João Félix, aunque no es el preferido de Xavi ni de Mateu Alemany. El ex del Benfica está loco por jugar en el Barça, tal y como manifestó públicamente en una entrevista a Fabrizio Romano, periodista especializado en el mercado de fichajes, y la negociación con el Atlético, al que le urge también desprenderse de él, podría resultar mucho más sencilla.
A día de hoy, los colchoneros insisten en pedir 100 millones de traspaso o una cesión que se iría hasta 25 millones por temporada, entre el salario del Menino y su amortización. Como la situación entre João y Simeone es insostenible, creen en el Barça que si mantienen el pulso hasta el final, el luso puede caer como fruta madura.
Otra opción que tiene el Barça es mirar para dentro. La plantilla culé cuenta con cuatro extremos como Raphinha, Ansu Fati, Ferran Torres y Abde y cualquiera de ellos puede dar un paso al frente y ganarse un sitio en el once de Xavi. Destaca especialmente el caso del futbolista marroquí. El Barça ya tenía muy avanzadas las negociaciones con el Betis para una posible venta, pero todo se puede venir abajo si el Mosquito hace las maletas. Xavi está muy contento con la pretemporada realizada por el exfutbolista de Osasuna y puede ser la alternativa definitiva para suplir al Mosquito.
Otra posibilidad que tiene Xavi es incidir todavía más en el cambio de dibujo que tantas veces utilizó el pasado año. El Barça mutó en infinidad de ocasiones del clásico 4-3-3 a un 4-4-2 en el que Gavi hacía las veces de volante. Ese esquema se vio también ante el Real Madrid en la pretemporada en Estados Unidos con Oriol Romeu y Frenkie de Jong en el doble pivote y con Gündogan y Pedri por delante para conectar con los dos puntas. La marcha de Dembélé puede decantar todavía más a Xavi por ese dibujo ante la falta de un extremo que garantice tanto desborde como lo hacía el galo desde ambos perfiles.