Aitana Bonmatí, de líder de las 15 rebeldes a icono feminista y candidata al balón de oro

Isaac Asenjo COLPISA

DEPORTES

HANNAH MCKAY | REUTERS

La estrella indiscutible de España en el torneo, y firme candidata al máximo galardón individual, regresó in extremis al conjunto nacional tras ser una de las cabecillas de la famosa revuelta contra el seleccionador.

20 ago 2023 . Actualizado a las 19:25 h.

En la mejor versión de España y del Barcelona hay un nombre que brilla con luz propia. Aitana Bonmatí (Sant Pere de Ribes, 1998) tiene un perfil especial y nunca se queda corta ni con el carácter reivindicativo que le corre por la sangre, ni tampoco en el juego, donde ejemplifica a la perfección el fútbol de toque que la sitúa como una de las líderes tanto en su club como con la selección. «Cualquier gesto suma si es en la lucha por la igualdad», cuenta en su biografía. Una buena declaración de intenciones que empieza por sus apellidos, los cuales cambió de orden para poner por delante a su madre.

Dentro y fuera de los terrenos de juego visibiliza varias causas sociales y políticas, ya sea en temas de salud mental, feminismo o en la lucha por profesionalizar la Liga Femenina. «A veces voy a algunos campos y me echo las manos a la cabeza. ¿De verdad tengo que jugar aquí siendo profesional? Hay que poner unas mínimas condiciones para que haya menos posibilidad de lesionarte», reflexionó la jugadora, que siempre tuvo claro que quería dedicarse al fútbol aunque en el colegio, rodeada de niños, muchos no aceptaran que jugara mejor que ellos. «Ahora es distinto. Los chavales ven a mujeres en la tele jugando y ya lo perciben de forma distinta, pero hasta hace poco no era así», lamenta. Dice que su familia no era la clásica futbolera así como ahonda en la falta de referentes femeninos cuando ella empezó a darle patadas al balón. «Las niñas que juegan al fútbol saben que la cosa va en serio, cuando yo empecé no veía futuro, pero lo hay aunque aún queda mucho camino. Yo soy una privilegiada».

Competitiva, ganadora y ambiciosa, la catalana fue una de las cabecillas de la famosa revuelta contra Jorge Vilda. Querían que se les garantizara una estructura profesional como en sus clubes. «Lo que buscamos es lo mejor por el bien del fútbol femenino. Lucharemos para ser las mejores del mundo», explicó en una entrevista, haciendo hincapié a un hilo que en los últimos tiempos se ha intensificado en el deporte femenino, con la falta de recursos profesionales y la mala gestión como telón de fondo.