Jenni Hermoso insiste en que el beso de Rubiales no fue consentido: «Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo y machista»

La Voz REDACCIÓN

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«Actitudes como esta han sido parte del día a día de nuestra selección durante años», dice la futbolista en un comunicado que ha colgado este viernes en las redes sociales. La internacional asegura que nunca consintió el beso de Rubiales y que lo sucedido no se corresponde con la versión que daba esta mañana el presidente de la federación. Además, añade que tanto ella como su entorno han recibido presiones para apoyar las palabras del dirigente

25 ago 2023 . Actualizado a las 23:28 h.

Horas después de que casi un centenar de futbolistas se manifestasen contra Luis Rubiales y asegurasen que no volverían a la selección si siguen los dirigentes actuales, la propia Jennifer Hermoso se ha manifestado a través de su propio comunicado.

Si a media tarde de este viernes aseguraba que el beso de Rubiales no había sido consentido -«En ningún momento consentí el beso que me propinó»- en el nuevo escrito ofrece todos los detalles sobre lo que ha vivido desde el polémico beso en la final del mundial.

«Si bien es cierto que por mi parte no quiero interferir con los múltiples procesos legales en curso, me siento obligada a denunciar que las palabras del señor Luis Rubiales explicando el desafortunado incidente son categóricamente falsas y parte de la cultura manipuladora que él mismo ha generado», explica en las redes sociales Jenni Hermoso, después de que el presidente de la RFEF asegurase esta mañana que el beso había sido consentido.

Y es que uno de los argumentos que esgrimió Rubiales fue que él mismo le pidió permiso a la internacional para darle un piquito. «No voy a dimitir. ¿Un pico consentido es para sacarme de aquí? Voy a defenderme hasta el final», decía el presidente de la RFEF. Una versión que Hermoso asegura que es falsa. «Aclaro que en ningún momento se produjo la conversación a la que el señor Rubiales hizo referencia y que, ni mucho menos, su beso fue consentido. De la misma manera quiero reiterar, como ya hice en su momento, que este hecho no ha sido de mi agrado», explica.

Jenni Hermoso asegura que la situación le provocó un «shock por el contexto de celebración». «Con el paso del tiempo y, tras profundizar un poco más en esas primeras sensaciones, siento la necesidad de denunciar este hecho ya que considero que ninguna persona, en ningún ámbito (...) debe ser víctima de este tipo de comportamientos no consentidos. Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulso, machista y fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte», dice la internacional que considera que no fue respetada.

Hermoso también ha profundizado sobre el perdón de Luis Rubiales y sobre cómo la federación le pidió que le apoyase. «Se me pidió realizar una declaración conjunta para rebajar la presión sobre el presidente», explica a la vez que añade que en ese momento solo pensaba en disfrutar del éxito deportivo. La jugadora tenía claro que no iba a realizar ninguna declaración individual sobre los sucedido para no quitar protagonismo al equipo y a su gesta histórica. «A pesar de mi decisión, tengo que manifestar que he estado bajo una continua presión para salir al paso con alguna declaración que pudiese justificar el acto del señor Luis Rubiales». Jenni asegura que se ha presionado además a su entorno, amigos y compañeras «para que diera un testimonio que poco o nada tenía que ver con mis sensaciones». 

«Como selección nacional campeona del mundo no nos merecemos esta cultura tan manipuladora, hostil y controladora», dice en su escrito a la vez que añade que se trata de la «gota que colma el vaso» y que se une «a una larga lista de situaciones que las jugadoras hemos venido denunciando en los últimos años».

«Actitudes como esta han sido parte del día a día de nuestra selección durante años», sentencia.

Ningún apoyo a Rubiales

«No tengo que apoyar a la persona que ha cometido esta acción en contra de mi voluntad, sin respetarme, en un momento histórico para mí y para el deporte femenino de este país. En ningún caso puede ser mi responsabilidad asumir las consecuencias», explica la futbolista, agradecida a su entorno y al resto de futbolistas que le han mostrado su apoyo. 

Las campeonas, contra Rubiales

Horas antes, las jugadoras de la selección ya hacían piña. Jenni Hermoso desmentía las explicaciones del presidente de la RFEF y afirmaba que «en ningún momento» consintió el beso en la boca que el dirigente le dio en la celebración del título mundial el pasado domingo.

«Quiero aclara que tal y como se vio en las imágenes, en ningún momento consentí el beso que me propinó y, por supuesto, busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho», apunta Hermoso este viernes, a través de un comunicado de Futpro. En ese escrito figuran un centenar de jugadoras, entre ellas las 22 campeonas del mundo en Australia junto a Hermoso que muestran su apoyo a la jugadora del Pachuca mexicano y su «rotunda condena ante una conducta que ha atentado contra la dignidad de las mujeres».

«Desde nuestro sindicato queremos remarcar que ninguna mujer debería verse en la necesidad de contestar ante las contundentes imágenes que todo el mundo ha visto y, por supuesto, no se deberían ver involucradas en actitudes no consentidas. Las jugadoras de la selección española de fútbol esperan respuestas contundentes de los poderes públicos para que no queden impunes acciones como las contenidas», añade la nota con ese centenar de firmas.

El comunicado de Futpro quedó abierto a la firma de más jugadoras, encabezadas por unas campeonas del mundo que exigen cambios para volver a vestir la camiseta de España. «Después de todo lo sucedido, queremos manifestar que todas las jugadoras que firman el presente escrito no volverán a una convocatoria de la selección si continúan los actuales dirigentes», sentencia.

«Queremos acabar este comunicado pidiendo cambios estructurales reales, que ayuden a la selección absoluta a seguir creciendo, para poder trasladar este gran éxito a generaciones posteriores. Nos llena de tristeza que un hecho tan inaceptable esté logrando empañar el mayor éxito deportivo del fútbol femenino español», zanja.