Directivas, altas empresarias y otros grandes cargos de responsabilidad están ostentados en minoría por mujeres. De ahí la gran alegría que nos da esta noticia como ejemplo para la sociedad, para el deporte en general, y para el baloncesto en particular. Estas pocas mujeres están rompiendo moldes que muchos preferían tener cerrados. Son esos que dirán que esto no es una noticia, a los que toca placar, porque prefieren inmovilismo e invisibilización de la mitad de la población. Si analizas el porqué de esta actitud, parece que quieren que siga un hombre, porque es lo de siempre. Pues, señores, sí que es noticia, todavía, que una mujer sea presidenta de una federación española. Y siendo de baloncesto, más todavía; ya que por sus números es considerado el segundo deporte nacional.
En el deporte español tenemos a mujeres altamente capacitadas para liderar, dirigir y entrenar. Pero no llegan a grandes puestos comparados con los hombres. Constatado. Solo hay en torno a un 20 % de mujeres. Es una pena que ante igual valía se hayan decantado solo por género. Es una injusticia para ellas, que ya podían haber sido aprovechadas desde hace años ayudando en la gestión deportiva, en la formación deportiva, en las directivas de clubes y en las federaciones deportivas.
Un dato interesante que extraemos analizando ¿cuáles son los equipos y deportistas con mayores resultados deportivos internacionales conseguidos con menos recursos de la historia? La solución nos zumba en la cabeza, no busquen en los que tienen más recursos y son profesionales desde hace más años: son las deportistas y los equipos femeninos. Son estas mujeres con la misma garra que los hombres deportistas, pero que han tenido que ser más luchadoras que ellos sobreponiéndose a ser ignoradas en las canchas de sus barrios, a tener los peores horarios de entrenamientos, al desconocimiento de los técnicos ante la diferencia de entrenar a mujeres con respecto a los hombres, a tener que decidir entre conciliar su vida personal o profesionalizarse en su deporte por la falta de convenios laborales. En definitiva, cómo no van a valer para esto y más, si han sabido llegar a lo más alto, aun superando todas estas trabas y a no permitírseles entrar como categoría propia, femenina, en competiciones oficiales hasta muchos años más tarde que a los hombres, chicos y niños. Por todo ello y a pesar de estar llegando más tarde al mercado, tanto jugadoras como directivas como empresarias valemos nuestro peso en oro, no lo dudes. Aprovecharlo es inteligente, además de lo justo deportivo y socialmente.
Elena Roca es técnica deportiva, comunicadora en valores, entrenadora de equipos y personas. Exjugadora internacional de rugbi