Los árbitros cuentan cómo se gestaba la influencia de Negreira: iban al Camp Nou en coches de lujo y con él a un karaoke

La Voz REDACCIÓN

DEPORTES

El exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira, acompañado de su esposa en una imagen de archivo reciente
El exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira, acompañado de su esposa en una imagen de archivo reciente Enric Fontcuberta | EFE

Según desvela «El Confidencial», los colegiados confesaron a la Guardia Civil que cenaban en un restaurante de la familia y que el hijo del mandatario les llevaba en un Mercedes al estadio

11 ene 2024 . Actualizado a las 09:06 h.

La Guardia Civil ha interrogado durante los últimos meses a cerca de una veintena de árbitros españoles, en el marco del Caso Negreira, una investigación por supuestos pagos millonarios del FC Barcelona al exvicepresidente de los árbitros, José María Enríquez Negreira. La tesis de los investigadores y de la Fiscalía es que, gracias a ese dinero, hubo trato de favor del Comité Técnico de Árbitros (CTA) hacia el equipo catalán. 

Según la información recabada por el instituto armado, a la que ha tenido acceso El Mundo y El Confidencial, algunos exárbitros de Primera División como Antonio Mateu Lahoz, Santiago Jaime Latre y Alfonso Pino Zamorano declararon que los colegiados que pitaban al Barcelona se reunían siempre con Negreira en un restaurante propiedad de su pareja y además, acudían con él a un karaoke. No solo eso, el hijo del dirigente, Javier Enríquez, los llevaba al Camp Nou en «coches de lujo».

El propio Pino Zamorano reconoció acudir a uno de esos karaokes «junto a otros compañeros». Por su parte, Mateu Lahoz manifestó a los agentes que otros colegiados «iban a cenar a un restaurante regentado por la pareja de José María Enríquez Negreira». A Lahoz, según recoge El Confidencial, se lo ofreció uno de sus asistentes en el año 2013, tras un encuentro entre el Espanyol y el Valladolid, pero declinó la oferta. 

Jaime Latre sí confesó haber ido a alguna de esas cenas «con un compañero de la Federación catalana» en la que estaba Negreira. Latre desveló también que el hijo del mandatario le llevó al Camp Nou «en coches de lujo» cuando le tocó arbitrar en la ciudad condal. En concreto se trataba de un «Mercedes Coupé oscuro GLE». El modus operandi era siempre el mismo. Javier Enríquez acudía al hotel en el que estaba hospedado, le invitaba a un café y luego lo llevaba al estadio. Latre dijo que lo mismo ocurría con la mayoría de árbitros que visitaban la ciudad, y que él mismo no podía rechazar la oferta porque «se trataba del hijo del jefe».

El diario El Mundo informa también que los responsables del Departamento de Compliance del FC Barcelona —el encargado del cumplimiento normativo—  han confesado que, a pesar de que salieron de las arcas del club unos 8 millones de euros hacia Negreira y su núcleo, nunca se abrió una investigación interna en relación con esos pagos. De hecho, esas operaciones no se fiscalizaron, a diferencia de lo que ocurría con otras de cantidades inferiores. La responsable del área, Sabine Paquer, incluso declaró a la Guardia Civil que nunca fue informada de esos 7,6 millones de euros que el club catalán entregó a Negreira entre el 2011 y el 2018, y que desconoce el motivo por el que esas entregas de dinero fueron omitidas «a nivel contable» por la cúpula.

Laporta, imputado

El titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, está al cargo de la causa que tiene como investigados al propio Negreira, su hijo Javier, el Barcelona como persona jurídica, a su presidente Joan Laporta, a los expresidentes blaugranas Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, a los exdirectivos del club Óscar Grau y Albert Soler y a la empresa de Negreira DASNIL 95 SL. En concreto, el juez atribuye a Negreira un presunto delito continuado de cohecho pasivo como autor, y a su hijo lo considera cooperador necesario, mientras que al FC Barcelona y a los exdirectivos investigados les atribuye un presunto delito de cohecho activo.