La cinturón negro que lucha entre las grandes promesas del rugbi en Galicia

Iván Díaz Rolle
iván rolle BURELA / LA VOZ

DEPORTES

HUGO SORDO GÓMEZ FOTOGRAFÍA

La burelense Cecilia Anello cambió el kárate por el balón oval en el 2019 y supera viajes para brillar a los 17 años con el CRAT B y la selección gallega M19

07 mar 2024 . Actualizado a las 19:49 h.

Apenas cinco años después de llevar a las manos por primera vez la pelota oval, Cecilia Anello Fernández (Burela, 2006) se ha convertido en una de las grandes esperanzas de futuro del rugbi gallego. Su velocidad y entrega estuvieron entre las mejores armas de la selección gallega M19 para triunfar en la categoría B del Campeonato de España celebrado el pasado domingo en Santander.

«Jugué de titular y enteros los dos partidos y nos coordinamos muy bien como equipo. No nos metieron ningún ensayo», explica el ala del CRAT Coruña en el conjunto sénior de regional sobre dos encuentros en los que vencieron 10-0 a la Región de Murcia y 17-0 a Cantabria bajo una intensa lluvia en el campo de San Román.

El fin de semana fue, además, muy productivo para una joven mariñana que el sábado disfrutó una doble sesión de entrenamiento a las órdenes del seleccionador absoluto, Juan González Marruecos: «Trabajamos con el entrenador de las Leonas. Fue una gran experiencia».

Los progresos de Cecilia Anello premian sus sacrificios y avalan la decisión que tomó en el 2019, cuando decidió dejar el kárate para dedicarse al rugbi: «Hice kárate desde los cuatro a los doce años y cuando lo dejé era cinturón negro. También probé el fútbol y el baloncesto, me encantan los deportes de contacto, pero el rugbi me llenó desde el primer momento y quise hacer otra cosa».

Por las escasas posibilidades de practicar este deporte en A Mariña, su pasión ha costado numerosos viajes a su familia. «Primero jugué en el Astérix Viveiro, pero luego me cedieron al BeOne de Ribadeo porque no había equipo de mi edad. Allí me pilló la pandemia, y luego empecé a jugar en el Belenos de Avilés. Estando allí fui varias veces a la selección asturiana», relata una promesa captada por el CRAT Coruña, cuyo primer equipo es uno de los colosos de la División de Honor femenina.

«Viajo para entrenar los viernes, y el fin de semana nos toca ir a Lalín, Vigo, Ponferrada...», detalla Anello Fernández, ahora centrada en terminar el curso de segundo de Bachiller en el IES Monte Castelo y con la ilusión de compaginar su futura vida universitaria con el rugbi. «Me gustaría irme a A Coruña y estudiar INEF. Así también podré estar en todos los entrenamientos con el CRAT», explica.

«La mayoría de las veces juego de ala, pero en ocasiones me ha tocado hacerlo de centro o zaguero, siempre en línea 3/4 —las posiciones defensivas—», cuenta dispuesta a trabajar para seguir disfrutando y sin renunciar a nada en el deporte que la conquistó. «Creo que el año que viene podré centrarme mucho más en entrenar. Voy a tener que trabajar muchísimo, si quiero alcanzar un nivel más alto, pero claro que me gustaría probar hasta dónde puedo llegar», relata Cecilia Anello Fernández, la cinturón negro de kárate que cambió el dojo por un campo de rugbi donde destaca entre las grandes promesas de Galicia.