Los motivos de Piqué para estar tan tranquilo con lo que rodea a la investigación a Luis Rubiales

IGNACIO TYLKO COLPISA

DEPORTES

RAQUEL CUNHA | REUTERS

El exjugador del Barcelona y su empresa Kosmos sí colaboraron con la justicia y entregaron una decena de facturas sobre los contratos con los saudíes

21 mar 2024 . Actualizado a las 17:38 h.

Sorprende que mientras la operación de la Guardia Civil se desarrollaba con los registros y detenciones en la sede de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y las pesquisas en diversos domicilios de la geografía española, entre ellos el del expresidente Luis Rubiales en Granada, los focos no apuntasen a Gerard Piqué y a Kosmos, la empresa del exfutbolista internacional del Barcelona.

Sobre todo porque la trama que se investiga por presuntos delitos de blanqueo de capitales, administración desleal y corrupción en los negocios tiene su origen en el caso Supercopa, es decir, el famoso contrato entre la RFEF y Arabia Saudí que reporta en torno 40 millones por cada una de las diez ediciones, con Piqué como intermediario o conseguidor a cambio de una suculenta comisión.

Si bien en un momento se especuló con registros en Barcelona que afectaban al exfutbolista y a Kosmos, nada más lejos de la realidad. Ni los miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado entraron en la sede de la oficina en la Travesía de Gracia, ni allí había más nervios de los normales. Además, se da la circunstancia de que Piqué se encontraba fuera de España, no en República Dominicana con su amigo Rubiales, pero sí en viaje de negocios al Reino Unido. A medida que surgían noticias en torno al expresidente de la federación, los arrestos y los registros domiciliarios, desde Kosmos trasladaban el mensaje de calma y tranquilidad.

La pregunta que surge entonces es por qué si Piqué es un actor central se libra del escándalo, al menos de momento. En primer lugar, la operación no está dirigida al contrato en sí de la Supercopa, toda vez que ya obra en poder de la justicia. Se trata de incautarse de toda la documentación que la RFEF y sus tentáculos se han negado a entregar al juzgado de Majadahonda que abrió la causa en el 2022.

Piqué, sin embargo, demostró que siempre fue un tipo inteligente. Se desmarcó de Rubiales y de la RFEF y sí entregó a las autoridades una decena de facturas sobre los contratos con los saudíes y la comisión de 24 millones que Kosmos obtuvo por sus labores de intermediación. En el concepto de esos recibos aparecían «servicios de consultoría relacionados con la búsqueda de oportunidades de negocio, coordinación y supervisión de los pasos adecuados para el acuerdo de la Supercopa de España entre las partes».