La cantera del talento | «Chego máis tarde ao adestramento e, cando acabo, de noite, volvo para recoller», explica Raúl Pérez, de A Laracha
19 may 2024 . Actualizado a las 23:32 h.Tiene solo 19 años, pero ya defiende una peluquería y barbería en su tierra, A Laracha. Raúl Pérez Bello (Torás, 2004) inauguró hace un mes RPBarber en la capital de su concello. Estaba completando educación secundaria y ya tenía claro a lo que se quería dedicar. «Sempre vía vídeos e seguín as modas tanto de peiteados como de vestimenta. Tamén me gustaba debuxar, e agora aplícoo no meu traballo», recuerda. Así, se fue a cursar el ciclo medio de Peiteado e cosmética capilar en el centro coruñés de Someso, para luego pasar por la academia Formas de la propia ciudad herculina, e incluso realizar varios cursos con profesionales reconocidos como el andaluz Ismael de Marín.
Necesitaba sumar experiencia para progresar, así que empezó a practicar en casa con la familia y los amigos: «Empecei a mellorar e, cada vez, eran máis os que me pedían que lle cortase o pelo». Fue esa respuesta lo que lo animó a abrir su propio negocio. «Non fun a cegas», dice tiempo después de emprender, satisfecho con la acogida.
Se dedica a hacer cortes de pelo y a arreglar la barba, aunque en el futuro no descarta introducir otros servicios como el color o la depilación, pero prefiere ir «pouco a pouco». En RPBarber (sus iniciales más el nombre del oficio en inglés) trabaja él solo. Los degradados y la creación de figuras en el cabello es por lo que más se caracteriza. Y es que su clientela, mayoritariamente, es joven, aunque Raúl no se ciñe a nada: «Tamén me veñen adultos e nenos, que era a miña idea, aumentar o público», comenta. Hace unos días le pidieron dibujar las letras de la marca Versace en un lateral de la cabeza y degradar la otra mitad: «Estou acostumado a facer primeiro o degradado e, despois, completar co debuxo, non con tanto pelo e longo». Pero fue otro reto que superó con creces.
Quiso apostar por su pueblo desde el principio. «Son de aquí, onde tamén teño aos meus amigos e, polo tanto, máis apoio. E tampouco hai moitas barberías», destaca. Está en un local de alquiler, que tuvo que reformar. «Ser autónomo a esta idade é un golpe de realidade porque veste moi novo e necesitas moita axuda. Pero a min, ese apoio da familia, dos amigos, da miña moza e de Joaquín, perruqueiro de Carballo, foi o que me deu o empurrón. Ao principio, o medo por se irá ben ou non está aí, pero se as cousas se torcen, xa se volverá intentar. Ser o teu propio xefe permíteche apostar polas túas ideas e ser máis libre», considera. Fue el primero y único en emprender por el momento de su grupo de colegas y, también, en cierto modo, en la familia: «Meu pai foi autónomo un ano», cuenta.
Fútbol
Este joven larachés tiene otra afición, el balompié, y desde bien pequeño. De hecho, la comparte con su hermano Noé, que es dos años mayor, en el Sofán de Preferente. Los dos llevan toda la vida pegados a una pelota. Antes pasaron por grandes clubes de la zona como el Laracha o el Bergantiños. Raúl empezó con 6 años y ya nunca más lo dejó. Siempre jugó de defensa, sobre todo, en el lateral derecho. Noé, que también ya trabaja, se desenvuelve asimismo en la zaga.
Son dos rostros habituales en los partidos del equipo carballés. Esta fue la primera temporada completa en la categoría sénior para el más joven, y está contento con su rendimiento. Sobre el terreno de juego prima «a explosividade, o ímpeto e as ganas», asegura. Desde el pasado mes de abril le toca compaginar ambos hobbies: «Chego máis tarde ao adestramento e, cando acabo, de noite, volvo para recoller». Sin duda, un gran ejemplo a su edad.