Alcaraz marca territorio en Roland Garros

Enric Gardiner COLPISA

DEPORTES

Carlos Alcaraz derrota a Korda en tres sets en Roland Garros
Carlos Alcaraz derrota a Korda en tres sets en Roland Garros MOHAMMED BADRA | EFE

El español doblega a Korda en tres sets y firma su mejor partido del torneo y de la gira de tierra batida

31 may 2024 . Actualizado a las 23:33 h.

«Hace veinte años que no veía un talento así, desde Novak Djokovic», apuntaba John McEnroe en sus comentarios en la versión inglesa de Eurosport. El estadounidense, uno de los mejores de la historia, no salí de su asombro ante la variedad de golpes y registros de Carlos Alcaraz, que doblegó a Sebastian Korda (6-4, 7-6 (5) y 6-3) para sumar la tercera victoria en Roland Garros, la mejor.

Porque por primera vez desde que comenzó la gira de tierra batida, se vio a un Alcaraz libre y despreocupado. Un Alcaraz que disfrutó en la pista y que sintió la derecha, la zona en la que ha arrastrado molestias desde Montecarlo, como un cañón, hasta el punto de conectar con ella 28 golpes ganadores.

Korda, hijo del ganador del Abierto de Australia en 1988, Petr Korda, acabó destruido ante un Alcaraz que por fin dio signos de candidato al torneo. Sus inquietudes y dudas, lógicas por una temporada de polvo de ladrillo irregular e intermitente, se marcharon de París y esperan no volver, porque el murciano parece haber aterrizado en el tenis con el que más cómodo se siente.

El que le permite dominar desde el fondo y dictar con su derecha, sin miedo a notar un dolor o molestia. Korda ya le ganó en Montecarlo en 2022, en un partido que impide que Alcaraz sepa lo que es ganar en todos los Masters 1.000, pero ha sufrido un estancamiento progresivo y parece haberse quedado detrás de sus rivales generacionales. El tenis lo tiene, como lo tuvo su padre, pero palideció de argumentos para construir sobre él los cimientos que hacen falta para derribar a un campeón como Alcaraz.

Pese a lo estirado de su cuerpo y un saque potente, impulsado por el techo cerrado ya clásico de esta edición de Roland Garros por la interminable lluvia, Korda perdió dos veces el servicio en el primer parcial, signo inequívoco de ceder el set, y continuó concediendo oportunidades al murciano en el segundo.

Gracias a varios saques clave en momentos de tensión, evitó entregar el segundo parcial muy pronto y puso todo lo que tenía sobre la mesa para tratar de igualar el partido. El estadounidense estaba haciendo una apuesta física y mental para arrancar un set a Alcaraz, pero este siempre encontraba una respuesta debajo de la manga.

En el «tie break» que decidió la segunda manga, Alcaraz, con 6-4 arriba y un primer punto de set en el horizonte, se precipitó al cazar al vuelo una derecha y abrió la puerta para que Korda le pasara en la red. El estadounidense recuperó la estabilidad en el desempate y dispuso de su saque para el 6-6, pero Alcaraz espetó dos latigazos en forma de derecha ante los que Korda apenas pudo defenderse. El tercer hachazo fue mortal.

Alcaraz hizo caso a las indicaciones de Juan Carlos Ferrero desde la grada: «haz que pasen cosas», y desarboló al impetuoso Korda con un 2-0 que en el diccionario del española es definitivo, porque nunca ha perdido esta ventaja. Entre el divertimiento de McEnroe en la grada y la facilidad de Alcaraz en la pista, hasta Mats Wilander, uno de los entrevistadores del torneo, asomó por uno de los vomitorios, consciente de que el final estaba cerca.

La resistencia que tuvo Korda, con la losa del 2-0 en sus hombros, fue más para evitar un 6-1 que otra historia. Su partido se acabó en el desempate, el cual acabó exhausto y sin ideas, frente a un Alcaraz que, en la puerta de los octavos de final, comienza a verse candidato.

Su rival, cuando el enrevesado tiempo parisino, lo permita, saldrá del duelo entre Ben Shelton y Felix Auger Aliassime, que se suspendió este viernes en el primer set. El ganador tendrá un día menos de descanso que Alcaraz.