Campeón en cinco torneos de los ocho últimos que disputó, con un octavo puesto como peor resultado, luce como favorito
11 jun 2024 . Actualizado a las 10:13 h.Se despistó en un control policial, terminó en un calabozo y llegó escoltado al tee de salida de la segunda ronda del Campeoanto de la PGA. Solo en esas circunstancias, unas horas antes de salir de Valhalla, en un proceso del que terminó exculpado a nivel judicial unas semanas después, no logró Scottie Scheffler uno de los dos primeros puestos en los últimos ocho torneos que ha disputado en este año 2024: campeón en el Memorial, RBC Heritage, Masters de Augusta, The Players, y el Arnold Palmer Invitational. Y subcampeón en el Charles Schwab Challenge y el Texas Children’s Houston Open. Así que el día de los despropósitos, en el que terminó con un lamentable fallecido en las proximidades del campo, y Scheffler involucrado en un gigantesco caos, finalizó octavo en el segundo grande del año, entre el primero, el Masters que ganó, y el tercero, el US Open que comienza el jueves.
Con esa hoja de servicios llega el número uno del mundo al tercer grand slam del año, el US Open que comienza jueves en el campo 2 de Pinehurst, en Carolina del Norte, con previsión de calor y un campo duro, durísimo. Eso sí, es el mismo escenario donde se celebró el major más duro de los cuatro del calendario en 1999, 2005 y 2014,
En ese no tan lejano 2014, Martin Kaymer entregó una tarjeta de nueve golpes bajo par para ganar en este campo público, con una preparación mucho más complicada durante esta semana de lo que suele presentar durante el resto del año. Entonces, solo otros dos jugadores además de Kaymer arañaron golpes al campo, en la línea del grande más abierto y exigente del calendario del golf. Este campo, diseñado por Donald Ross y abierto en 1907, se defiende solo, con su vegetación autóctona y sus trampas naturales. Una maravilla a la vista, un tormento desde el tee.
Scheffler luce como el indiscutible hombre del momento en el PGA Tour. Después de ganar en el Memorial en Muirfield Village (Dublin, Ohio). Y de nuevo se plantea si los jugagdores del circuito rebelde, el LIV Golf, estarán a la altura.