Enmanuel Reyes Pla: «Digo que voy a por el oro porque siempre me pongo bien alto»
DEPORTES
El Profeta buscará la medalla olímpica tras quedarse a las puertas del podio en Tokio
01 ago 2024 . Actualizado a las 13:24 h.Enmanuel Reyes Pla (La Habana, 1992), boxeador cubano asentado en A Coruña, representará por segunda vez a España en unos Juegos Olímpicos en tan solo unos días en París. Tras lograr el quinto puesto en Tokio 2020 en una polémica derrota, el atleta busca redimirse de ese resultado y tratar de ganar el oro.
—Es el único de los diez púgiles españoles que han competido en el preolímpico de Busto Arzisio y ha sacado su billete para los Juegos, ¿le supone alguna presión añadida?
—No, no, ninguna. Era el objetivo asegurar el producto, llegar aquí y prepararlo lo menor posible. Esto es un deporte y la presión es para los contrarios. Yo no tengo presión ninguna.
—¿Cómo vivió el momento en que obtuvo el pase para París? ¿Lo celebró?
—Bien, tranquilo. Era un objetivo que teníamos que conseguir para poder estar aquí en París. Lo disfruté, pero al final estoy en mis segundos Juegos. La alegría es si ganas una medalla. Esto solamente es un trámite, tengo que clasificar para poder estar aquí.
—Estos van a ser los segundos Juegos en los que participe, ¿con qué actitud los afronta respecto a los de Tokio?
—Los disfruto bastante, mucho más que los de Tokio. Tokio la verdad que no fue unos Juegos como tal en el sentido de público, esa cosa idónea. Estos las estoy disfrutando, al final en estos si va a haber gente, como debería ser. Lo estoy pasando bien, entrenando bien y con alegría, contento para que todo salga como debe.
—Los anteriores Juegos se disputaron en Asia, mientras que estos serán aquí en Europa, ¿cree que le beneficiará de alguna forma? Ya sea con el apoyo de la gente, a la hora de prepararse…
—Lo bueno es que hace calor, está cerca de España y pueden venir mis familiares y amigos. Al final son unos Juegos, lo importante es que haya público, que no esté como Tokio, que los escenarios estaban vacíos porque no podía haber asistentes. Aquí por lo menos va a haber público, eso es lo importante. El ánimo que da la gente siempre es un extra, eso va a ser lo más bonito.
—Así de primeras, ¿qué diferencias ha notado entre los Juegos de Tokio y los de París?
—Hay una diferencia grandísima. No había público en Tokio, todo era cerrado por el covid, no se podía salir de la villa, no había personas en los estadios, que eso es una cosa única también. En el boxeo, creo que aquí en París esa es la diferencia, que va a haber público, puedes salir de la villa y vas a tener interacción con otra gente, con el público que le gustan los Juegos. Este año va a haber público y se va a pasar mucho mejor.
—En Tokio se quedó a las puertas del podio tras una polémica derrota, ¿cómo le ha afectado esa decisión? ¿Cree que lo ocurrido en aquellos Juegos le perjudicará cara a estos?
—No, no, aquello ya pasó. Es lo que hay, el boxeo es un deporte que depende de que una tercera persona vote y vea lo que quiera ver. Es lo que pasa en este deporte, que es la parte fastidiada. Eso ya pasó, ahora a pensar en París. Fui al preolímpico para no dejar dudas y estar constantemente activo, dejando que los árbitros tomen la decisión. Así es como me he entrenado ahora mismo para estos Juegos, para no dejar dudas ni a los árbitros.
—Dice en varias ocasiones que piensa solo en ganar el oro en París, ¿consideraría un fracaso todo aquello que no sea el oro?
—No, no, no lo considero un fracaso. Al final es como siempre digo: «Dios sabe por qué hace las cosas». Si no quiere que gane el oro, será porque tiene cosas preparadas para mí en el futuro más buenas. Digo que voy a por el oro porque siempre me pongo bien alto, porque al final esto es lo que he trabajado y esto es a por lo que voy. Si Dios cree que me toca, pues me toca; si Dios cree que no me toca, pues no me toca y agradecido con Él por darme la oportunidad.
—Su entrenador, Chano Planas, es uno de sus grandes apoyos, ¿diría que sin él no habría llegado hasta aquí?
—Sí, ya que él fue el que me dio la oportunidad de representar a España y de estar aquí, con el equipo español. Confió en mí y me dio la confianza posible para que llegase aquí. Me ayudó bastante en la parte del papeleo para poder nacionalizarme por España. Prácticamente una parte del éxito de hallarme hoy aquí es por él también.
—Cuando terminen los Juegos, ¿tiene pensado qué hará próximamente?
—Bueno, primero es pensar en estos Juegos y terminarlos bien, con la medalla de oro si Dios quiere, y, ya después, veremos qué nos depara el futuro. No se cierran las puertas, tampoco se descartan las posibilidades, porque al final estamos en boxeo profesional y tenemos que esperar a ver qué nos presenta el futuro y a ver qué oferta viene.
—¿Qué impacto cree que tendrá su participación en los Juegos en su carrera como boxeador?
—Yo espero que sea un impacto bueno, que aumente, que el boxeo siga creciendo y que nos sigan admirando, que a la gente le empiece a gustar más por ser lo que está de moda. Ahora mismo prácticamente está de moda este deporte y es muy bueno, la gente está practicando boxeo de una forma u otra. Entonces, espero que este resultado para el equipo que hemos venido trabajando sea bueno y que a la gente le siga gustando más y siga aumentando la cantidad de gente que está practicando esta disciplina.
«Siempre voy al ring calmado para que salga como debe»
En ocasiones, los deportistas deben incorporar pequeñas variaciones en sus rutinas diarias de cara a la competición para la que se preparan. Reyes Pla procura mantener sus hábitos de entreno, con un pequeño plus de empeño y esfuerzo.
—Para la preparación de los Juegos Olímpicos, ¿ha tenido que cambiar algo de su entreno?
—No, no. Al final es como siempre he dicho, esto son unos Juegos pero al final son la misma gente y los mismos luchadores que nos vamos a enfrentar. Simplemente hay menos boxeadores que en un Mundial. Es lo mismo, lo único que cambia es el nombre y un pelín más de importancia, pero son las mismas personas y no hay nadie diferente. El entrenamiento viene siendo el mismo, realmente poniendo un poquito más de empeño, un poquito más de esfuerzo, porque son unos Juegos y la medalla olímpica todo el mundo la quiere. Entonces, hay que trabajar un poquito más duro para llegar en las mismas condiciones a la competición.
—¿Cuál es su rutina un día en la villa olímpica?
—Por la mañana nos levantamos, desayunamos y, después, vamos a entrenar una sesión, porque estamos de competición. Una sesión tranquila de manoplas y cosas así, y trabajar la reacción. Después descansar, descansar bastante hasta el día de la pelea
—¿Cómo se prepara mentalmente para competir?
—Tranquilo, procuro relajarme, procuro estar lo más relajado posible para subirme al ring lo más calmado posible y poder hacer mis cosas. Los ánimos siempre son buenos, ya que es importante tener el ánimo arriba, es lo fundamental. Y eso, principalmente tranquilo para que me salga bien y pensar correctamente lo que voy a hacer. Esa es la parte tranquila que tengo, que siempre voy al ring con calma para que todo salga como debe.
—¿Tiene algún ritual o superstición antes de subir al ring?
—Nada, solo le rezo a Dios, le pido que me de fuerza, que me acompañe en el combate y que me proteja al subir, y nada, a pelear como siempre.