Marchand revienta el récord olímpico de Phelps

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Evgenia Novozhenina | REUTERS

El francés se exhibió con una superioridad apabullante en la final de los 400 estilos y pulverizó la marca del mejor de todos los tiempos

29 jul 2024 . Actualizado a las 09:13 h.

Casi seis segundos de diferencia con el segundo. Una eternidad en una final olímpica de los 400 estilos. Con las trece mil gargantas de la piscina de La Défense Arena, que habían hecho colas kilométricas desde primera hora de la mañana, volcadas con él, León Marchand (Toulouse, 2002) se exhibió con una suficiencia abrumadora. Humillante en los últimos 200, cuando alejó al japonés Matsushita, el único que parecía resistirle el rebufo en la mariposa y la espalda, a una distancia sideral. «Allez Léon, allez», jaleó entonces cada brazada el graderío puesto en pie. Y el estruendo fue todavía mayor cuando Marchand tocó meta y el crono reflejó una marca de 4.02,95, el nuevo récord olímpico, hasta ahora en posesión de la leyenda Phelps. Se quedó a solo 45 centésimas de su propia plusmarca mundial. Matsushita fue segundo (4.08,62) y el estadounidense Foster, bronce (4.08,66).

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Francia ya tiene nuevo icono. Desde Londres 2012, cuando rompió su techo con cuatro metales en estilo libre, no había vuelto a un podio olímpico. Marchand procede de una familia profundamente arraigada en la natación. Su padre, Xavier, fue plata mundial en 200 estilos y finalista olímpico en Atenas 1996 y Sídney 2000. Su madre, Céline Bonnet, compitió en Barcelona 1992 en los 200 y los 400 estilos y en 100 espalda.

Pero al galgo, la casta se le atragantó de niño: «Estaba muy flaco, el agua estaba fría y me daba pereza. Con siete años dejé la natación», contó Léon, que probó en el rugbi y en el yudo, antes de volver a la piscina. «Mis padres me advirtieron de los sacrificios que tenía que hacer y me dejaron solo en mi proyecto». A los 15 probó en los 400 estilos. Su marca fue tan pobre, que su madre le animó a cambiar de especialidad. La siguiente vez, la rebajó quince segundos. Con 18 años se fue a estudiar a la Universidad de Arizona State. Allí se encontró con Bob Bowman, el técnico que forjó el mito de Phelps y que está construyendo el suyo.

Este lunes nada la final de los 200

Marchand regresa este lunes a la piscina en la procura de su segunda medalla. Será en la final de los 200 estilos (20.40, RTVE Play), en la que tendrá como gran rival al joven David Popovici. El rumano aspira a un podio que se le escapó, con 15 años, por solo dos centésimas en Tokio.

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Marchand participará también en las pruebas de los 200 mariposa (final, miércoles 31, 20.36 horas, RTVE Play) y 200 braza (final, miércoles 31, 22.15 horas).

Por Pepín Rivera: «Van a tener que nadar muy rápido para ganarle». 

Marchand nos recuerda a Phelps en la superioridad que demuestra. Hace lo que le da la gana, saca lo que quiere y más. En la final fue clavando todos los parciales del récord del mundo hasta el último, que se le escapó por décimas. Los virajes subacuáticos que tiene son espectaculares, le dan una gran ventaja sobre sus rivales. En esta prueba no hay nadie en el mundo que le pueda hacer sombra, y probablemente le veamos ganar también con suficiencia, aunque no tanta, la final de los 200 estilos, que es una prueba algo más rápida.

En las otras dos individuales que va a competir, los 200 mariposa y braza le auguró una mayor competencia. De hecho afronta un calendario muy exigente en nueve días. No solo nada por las medallas, tiene que hacerlo también en las clasificatorias y las semifinales, lo que hará que incluso se le acumulen pruebas en una misma tarde.

No sé si será capaz de llevarse el oro en las cuatro pruebas, es algo realmente complicado, pero ya ha probado por su estado de forma que los demás van a tener que nadar muy rápido si quieren ganarle. Las condiciones de la piscina, parece que con menos profundidad de la esperada, está haciendo que no haya grandes marcas y a los nadadores les está costando llegar. Van a salir favorecidos aquellos que sean más hidrodinámicos, que tengan más resistencia al agua. Se va a notar sobre todo en las pruebas de braza y mariposa.

Marchand acaba de empezar, es su primera medalla olímpica y creo que conseguirá muchas más. Proyección la tiene toda, no me cabe duda. Tiene todavía margen de mejora en las salidas, puede sacarle más rendimiento a la espalda y a las llegadas.

Pepín Rivera es responsable de Equipos Jóvenes de Natación y Aguas Abiertas de la RFEN