McIntosh emula a Marchand

Pablo Carballo
Pablo Carballo REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

La canadiense Summer McIntosh, con su medalla de oro.
La canadiense Summer McIntosh, con su medalla de oro. Evgenia Novozhenina | REUTERS

La canadiense, que ya fue plata en los 400 libre por delante de Ledecky, se exhibe en la final de estilos con la misma autoridad que exhibió el galo

30 jul 2024 . Actualizado a las 09:03 h.

Casi seis segundos le sacó Léon Marchand al japonés Tomoyuki Matsushita en la final masculina de los 400 estilos y una ventaja similar firmó en la femenina la que es ya una de las sensaciones en la piscina parisina, la canadiense Summer McIntosh (Toronto, 2006), capaz primero de entrometerse en el pulso entre Titmus y Ledecky por el trono del mediofondo, llevándose la plata por detrás de la australiana, y después de mostrarse con pasmosa superioridad en la final de estilos. McIntosh fue descolgando a sus rivales hasta sacar a algunas de plano en los últimos cincuenta metros. Si Marchand aventajó a Matsushita, plata, en 5.67 segundos, la canadiense, con su marca de 4.27,71, dejó a la estadounidense Grimes, la única que alcanzó a seguirla en la primera posta de mariposa, a 5.69, dos centésimas más lejos que el francés. Emma Weyant fue bronce.

Pese a su exhibición, McIntosh no fue quien de acercarse a su propio récord del mundo (4.24,38), ni de superar el récord olímpico que mantiene desde Río 2016 la húngara Katinka Hosszu (4.26,36). Y es que la discutida profundidad de la piscina parisina está condicionando las marcas.

Popovici, por dos milésimas

La de la final de los 200 libre masculino fue también muy discreta, respecto a las de las últimas tres citas olímpicas. Aunque eso no le restó emoción a la final más competida de todas las que lleva acogido la piscina de La Défense Arena. Quince centésimas entre el primer y el cuarto clasificados la decidieron.

En un final apoteósico, el rumano David Popovici (1.44,72) se llevó el oro por la yema de los dedos. Segundo fue el británico Mattew Richards (1.44,74) y tercero el estadounidense Luke Hobson (1.44,79). Duncan Scott se quedó fuera del podio por ocho milésimas (1.44,87), lo que muestra la crudeza del pulso que mantuvieron los cuatro nadadores.

Titmus cede el trono en los 200

Una de las sorpresas de la jornada se produjo en la final femenina de los 200 libre, en la que Ariarne Titmus aspiraba a convertirse en la primera mujer que revalida el oro olímpico. Se lo impidió su compatriota Mona O'Callaghan, que estableció además un nuevo récord olímpico (1.53,27).

O'Callaghan se tomó así revancha de lo ocurrido el mes pasado en Brisbane, durante las series de calificación para los Juegos, cuando Titmus le arrebató el récord del mundo que poseía.