La Familia, ante el abismo

Javier Asprón PARÍS / COLPISA

DEPORTES

ALEX PLAVEVSKI | EFE

Una derrota con la Grecia de Antetokounmpo dejaría tiritando las opciones del equipo de Scariolo de alcanzar los cuartos

30 jul 2024 . Actualizado a las 09:23 h.

La tesitura es la siguiente: la selección masculina de baloncesto afrontaba tres finales en su camino hacia los cuartos de final de los Juegos. Perdió la primera, por lo que necesita ganar al menos uno de los dos partidos que le quedan para tener alguna opción. Tras esa derrota inicial ante Australia, todo indica que la vía más corta para hacerlo es imponiéndose a Grecia, su rival de mañana, martes, (11.00 horas, La1) en Lille.

Que el duelo ante los helenos sea el más asequible no implica necesariamente que vaya a ser fácil. El rival se encuentra en una situación parecida a la de España, después de perder en la primera jornada con Canadá, por lo que el duelo también es vital para él.

Giannis Antetokounmpo es el gran sostén de una Grecia que cuenta con dos veteranos de postín: Nick Calathes y Kostas Papanikolaou. Parar al jugador de la NBA será la gran obsesión de una España débil en defensa y con lagunas terroríficas en el rebote. Son sus grandes asignaturas pendientes. Enmendarse en ambas será el primer paso si quiere seguir adelante en el torneo. Después, tocará confiar en que se active la conexión entre Lorenzo Brown y Willy Hernangómez, inexistente en el duelo ante Australia. Se entienden bien juntos y han hecho maravillas en el pasado, pero en ese primer partido ninguno de los dos estuvo a la altura.

Pero no todo fue malo en el análisis del debut. España presta atención al extraordinario momento de forma de Santi Aldama (27 puntos), convertido de golpe en la referencia del equipo. O a la contribución siempre esencial, tanto deportiva como anímica, de un Sergio Llull que sigue a tope de gasolina. La esperanza de la selección pasa porque todos esos aportes, más los que aún puedan llegar de hombres como Rudy, Garuba o Juancho, se sumen en uno solo para lograr la tan necesaria victoria. «Es un momento en el que los expertos tienen un papel fundamental», afirmó ayer Scariolo. «Y los menos expertos, el rol de aprender pronto, porque el futuro es ya. Estas citas enseñan mucho. Los jóvenes tendrán más peso muy pronto, pero hay que competir en el ahora».

Entre los jugadores hay conjura por llegar a París y empaparse del ambiente olímpico de la capital francesa. Ya saben la tarea para lograrlo.