Teresa Portela ataca otra proeza con Carolina García en los Juegos de París

DEPORTES

PAULO ALONSO

La palista de Aldán persigue este jueves, a sus 42 años, su segunda medalla olímpica en un K4 500 metros en el que la pontevedresa resulta fundamental gracias a su capacidad de sacrificio

07 ago 2024 . Actualizado a las 21:43 h.

En minuto y medio se ponen este jueves las notas al trabajo espartano de tres años del K4 500 metros español en los Juegos Olímpicos de París 2024 (13.40, La1 y RTVE Play). Un barco bautizado, acunado y alimentado en la pista de Verducido, donde tiene su base de trabajo a las órdenes de Daniel Brage, el entrenador discreto y silencioso que deja todo el protagonismo en las palistas. Aunque el barco que lidera Teresa Portela tenga ya asegurado el diploma como finalista, en una disciplina tan sacrificada como el piragüismo, la diferencia entre un podio y un cuarto puesto resulta abismal. Lo sabe la palista de Aldán, leyenda absoluta a sus 42 años, siete Juegos, más que ninguna otra española en todos los tiempos, siete finales y con una medalla de plata en Tokio 2020 como último tesoro. Pero a sus compañeras los 90 segundos sobre la pista de Vaires-sur-Marne les pueden cambiar la vida. Portela cierra un kayak en el que también resulta fundamental la pontevedresa Carolina García Otero (Pontevedra, 1999), y que completan la asturiana con licencia gallega Sara Ouzande y la extremeña Estefanía Fernández.

La explosividad de la salida, marca de la casa de Portela desde sus inicios en el piragüismo como velocista, es una de las armas de un barco que luego sabe mantener el ritmo. Estos días vuelan sobre la pista olímpica en un nuevo kayak estrenado en mayo, completamente construido en fibra de carbono, y con la rigidez óptima que solo dan las embarcaciones sin demasiado desgaste por el uso. Todos los detalles cuentan.

El K4 500 español pasó el martes directo a la final después de una puesta en escena ilusionante. Fue segundo tras el principal favorito, Nueva Zelanda, el único barco que le superó en el Campeonato del Mundo del 2023 en Duisburgo. Entonces, Polonia entró segnda en meta. A la espera de lo que suceda en la semifinal de primera hora, hay otros tres barcos en la regata por las medallas: Alemania, ganador de la última Copa del Mundo de Szeged, adonde otros favoritos acudieron sin afinar una puesta a punto que condicionase sus entrenamientos; Hungría, plata en el Mundial del 2021, y China, bronce en la cita de mayo en Szeged.

Séptimo diploma olímpico garantizado para una competidora irrepetible

Carolina García ya tiene el diploma olímpico que premia una trayectoria ejemplar desde que empezó a palear en Pontevedra. Abre así una cuenta de finales que Teresa Portela inició en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 después de su temprana clasificación para los anteriores, en Sídney 2000, en el K1 200.

Teresa Portela ganó dos diplomas en la cita de Atenas 2004, gracias a sendos quintos puestos, en K2 500 y en K4 500. En los Juegos de Pekín 2008 alternó el barco de equipo con el individual, y revalidó su condición de finalista olímpica al lograr otro quinto puesto en K4 500 y fue semifinalista en K1 500.

Entonces decidió dar un cambio estratégico a su carrera, regresó a Galicia para trabajar a las órdenes de Daniel Brage y se centró en su condición de velocista en la prueba reina individual, el K1 200.

En Londres 2012 alcanzó la cuarta plaza, y solo un desajuste en la salida le privó del podio por 198 milésimas. Cuatro años más tarde, añadió a su prueba favorita otra más. Terminó sexta, con diploma, en K1 200, y acabó tercera en la final B de K1 500.

Hasta que llegó el podio de Teresa Portela en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, gracias a un segundo puesto en K1 200 en una regata inolvidable.

El legado actual de Teresa: 35 medallas en grandes pruebas internacionales, un récord en España

Ninguna palista española tiene el palmarés de Teresa Portela, que acumula a día de hoy 35 medallas en grandes eventos internacionales: 17 en campeonatos del Mundo, otras 17 en Europeos, que apenas disputa ya para aligerar su calendario de pruebas, y una, la de Tokio, en los Juegos Olímpicos.

La de Tokio, la única medalla femenina olímpica del piragüismo esprint español

Cuando Teresa Portela ganó la plata en Tokio en K1 200, derribó un muro. Con su proeza en 38 segundos y 883 milésimas ganó una plata de justicia poética para su carrera ejemplar y concedió a España la primera medalla femenina en unos Juegos Olímpicos en la modalidad de piragüismo esprint. Hoy puede haber otra.

Primera final olímpica para Carolina, «muy trabajadora y disciplinada»

Cuando Carolina García nació, en Pontevedra en 1999, Teresa Portela estaba a punto de convertirse en olímpica, pues se estrenó en Sídney 2000. La palista de Aldán elogia siempre la capacidad de sacrificio de su compañera: «Carolina es muy trabajadora y disciplinada, y eso en un barco de equipo da mucha tranquilidad».

Lisa Carrington, otro mito del piragüismo, lidera a Nueva Zelanda

Nueva Zelanda ganó el Mundial del 2023 con el mismo barco con el que competirá hoy en la final olímpica, Alicia Hoskin, Olivia Brett, Tara Vaughan y la leyenda Lisa Carrington, campeona olímpica de K1 en tres Juegos Olímpicos diferentes, y triple medallista de oro en tres pruebas distintas en la cita de Tokio 2020.

El reto de reivindicar el nivel del piragüismo de todo un país en la prueba reina

El K4 se considera la prueba que mide el potencial de cada país en piragüismo. Para España solo lo ganaron hombres, el K4 1.000 de Herminio Menéndez, Luis Ramos Misione, José López Díaz Flor y José Estebal Celorrio en Montreal 1976, y el K4 500 de Germade, Arévalo, Craviotto y Cooper en Tokio 2020.