El dj de París 2024 calma una violenta discusión entre las jugadoras de vóley playa con el «Imagine» de John Lennon

P. V. REDACCIÓN

DEPORTES

La canadiense Brandie Wilkerson y la brasileña Ana Patricia Silva Ramos discuten durante el partido por la medalla de oro de voley playa
La canadiense Brandie Wilkerson y la brasileña Ana Patricia Silva Ramos discuten durante el partido por la medalla de oro de voley playa YOAN VALAT | EFE

Un malentendido en el partido de lucha por el oro entre Brasil y Canadá provocó una tensa pelea entre ambos dúos, que terminó al escuchar la famosa canción del exbeatle

10 ago 2024 . Actualizado a las 20:33 h.

La música amansa a las fieras. Y, concretamente, el Imagine de John Lennon es ideal para pacificar tensiones entre naciones. Parece un cliché, no hay duda. Pero el dj que amenizaba el partido por la medalla de oro de vóley playa ha demostrado este pasado viernes que la estrategia sigue teniendo vigencia.

En la final de la disciplina olímpica se enfrentaban el equipo de Canadá y el de Brasil. Todo parecía discurrir con la normal rivalidad entre jugadoras. Pero, en un momento dado del partido, parecía que la lucha por el oro iba a ser algo más que deportiva. Tras un presunto malentendido entre las jugadoras rivales, las brasileñas Ana Patrícia Silva Ramos y Eduarda Santos Lisboa se enzarzaron en una violenta pelea verbal contra sus contrincantes, las canadienses Melissa Humana-Paredes y Brandie Wilkerson.

La tensión era palpable e iba in crescendo, hasta el punto de que el árbitro se vio obligado a intervenir para separar a ambos bandos, que seguían increpándose a gritos y de forma cada vez más amenazante a ambos lados de la red.

Algo más calmadas por el juez, las rivales se separaron y se colocaron en sus posiciones para continuar el juego, todavía con caras contrariadas por la frustración. Pero sus rostros cambiaron pronto, cuando, desde la megafonía del campo a los pies de la torre Eiffel, empezó a sonar el famoso Imagine de John Lennon.

El descarado intento del dj del evento —el veterano Tony Rojas, de Las Palmas de Gran Canaria— por calmar las aguas tuvo su efecto inmediato y tanto las brasileñas como las canadienses no pudieron evitar sonreír ante la poco sutil estrategia de los organizadores. En solo un instante, toda la desagradable tensión se había desvanecido, y las cuatro jugadoras se mostraban ya relajadas, aplaudiendo al responsable de la música por su inventiva a la hora de propiciar una final más agradable. Mientras, el público ayudaba aún más a terminar con el enfado cantando a viva voz el tema del exintegrante de los Beatles que apuesta por la integración de todos los seres humanos y el fin de los conflictos.

Todavía con sonrisas en la boca, las jugadoras continuaron el partido, que se saldó con la medalla de oro para las brasileñas por dos sets a uno. Unos metales que, sin duda, ninguna de ellas olvidará.