España regresa a territorio nacional tras proclamarse campeón de la Eurocopa en Alemania. Los de Luis de la Fuente afrontan el tercer partido de grupos de la Nations League ante Dinamarca con bajas muy sensibles como la de Nico Williams o la de Rodrigo Hernández.
El mediocentro del Manchester City, en el juego de España, es la pieza fundamental a la hora de organizarlo, y el extremo del Athletic es el jugador más desequilibrante en la banda junto a Lamine Yamal.
Estos dos jugadores son insustituibles, ya que los encargados para ello, a día de hoy, no han alcanzado el nivel mostrado por ambos futbolistas. Zubimendi, por ejemplo, en la Real es un buen mediocentro pero no marca la diferencia en su club. Sin embargo, Rodri es el mejor en su posición y opta a estar en el podio del Balón de Oro.
Otra baja, pero menos significativa para el juego de España, es la de Dani Carvajal. A pesar de ello, su banda, la derecha, va a cobrar un mayor protagonismo ante la baja de Nico. Lamine Yamal, a sus 17 años, va a tener que ser más protagonista en el juego del combinado español.
El objetivo de Luis de la Fuente es que se vea una selección en la que se note lo menos posible estas bajas y que el juego siga funcionando con la armonía, como se vio en el verano pasado en la Eurocopa.
En cuanto al rival, Dinamarca no es una selección de las que actualmente se encuentra en primera línea. Tienen buenos jugadores que juegan en la Premier, pero en su conjunto son bastantes irregulares con respecto a las potencias europeas.
Al clasificarse dos selecciones a los cuartos de final, España tiene dos objetivos en este encuentro: evitar caer derrotada, para que los daneses no se vayan a cinco puntos de los de Luis de la Fuente y que el combinado nacional encarrile la clasificación, para que los jugadores con más carga de minutos puedan descansar ante el gran número de partidos que pueden llegar a disputar esta temporada.