
La nueva asociación del fútbol modesto coruñés se funda como un instrumento que asesora a los equipos
14 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La llegada de Futcor pretende convertirse en un soplo de aire fresco en el fútbol modesto coruñés. Ángel Garmendia, nacido en Ferrol hace 57 años, pero vinculado a diferentes ámbitos del asociacionismo en A Coruña desde hace décadas, expresidente del Club del Mar y que fue futbolista en la base del Racing, el Deportivo, el Compostela y el Calasanz, entre otros, preside un colectivo que, insiste, no surge como reacción contra la AFAC.
—¿Qué le llevó a dar el paso?
—Gente del Montañeros, el Batallador y el Orzán me dijo que tenían interés de montar una asociación diferente, que entendiera el fútbol asociativo de A Coruña de una manera distinta a la que existía. Les dije: «Fontanero no soy, no os voy a ayudar a apretar las cañerías, pero lo que pueda hacer dentro de los ámbitos donde me sé mover, que son las relaciones institucionales y buscar alianzas y puntos de encuentro, me tendréis a vuestro lado». Mi idea no es buscar el enfrentamiento con nadie, yo vengo a construir. Las relaciones con las instituciones o entre los clubes están teñidas normalmente de personalismos, pero una persona que tenga como objeto trabajar por unas metas concretas puede ayudar. Y mi intención es esa: ayudar, porque siempre tuve inquietud por hacer cosas. Y percibí que era gente que venía con las ideas muy claras, que entendía que tienen un proyecto deportivo individual.
—Su asociación reúne al Montañeros, el Batallador y el Orzán.
—Sí, y el Rosalía Mera también se acaba de incorporar. Son cuatro clubes: uno que apuesta por ser referente de las máxima categorías y de la excelencia deportiva en modalidad masculina, como el Montañeros; dos pegados al barrio, como pueden ser el Batallador y el Rosalía Mera; y otro que apostó por ser pionero del fútbol femenino en la ciudad. Futcor nace como un instrumento que quiere impulsar y modernizar el fútbol, pretende regular el acceso a los bienes municipales, que sea de una manera clara y transparente, y promover una serie de valores, como la equidad, la igualdad y la inclusión. Estos clubes, además de que cada uno tiene su proyecto deportivo individual, lo que supone una diferencia frente a otras asociaciones, buscan un asesoramiento jurídico y administrativo, precisan herramientas que sus estructuras individuales no tienen.
—¿En qué se quieren distinguir de la AFAC?
—Respetamos el proyecto individual de cada club, no venimos a gestionar recursos económicos, como puede tener la AFAC en la distribución de campos o de partidas económicas. Apostamos por que cada club tenga su convenio individual, y nosotros, como organización, servimos de instrumento de asesoramiento. ¿Necesitas tramitar una subvención? Estamos ahí. ¿O desbloquear una situación? Estamos ahí. No tenemos una norma unificadora, sino que respetamos la individualidad de cada proyecto y trabajamos por la mejora de cada uno desde el colectivo y desde la unión de la asociación, pero nunca en contra de la AFAC. Este no es ningún rebote, ni ningún hecho de trabajar en contra. Vamos a favor de la mejora del fútbol en A Coruña y no somos excluyentes.
—El concejal de Deportes fue presidente de la AFAC. ¿Se han entrevistado con él?
—Sí, fue muy cordial, muy afable y se pusieron las bases para una relación muy fluida. Fue claro y transparente. Le dije que me tenía que entender, porque él había sido responsable de una asociación de fútbol y que mis reivindicaciones van en ese sentido. No juego otro papel. Y vamos a tener otra reunión próximamente para ir adelantando temas que tenemos sobre la mesa e ir de la mano.
—Hay muchos clubes y pocos campos en A Coruña. ¿Qué propone Futcor?
—Hay un déficit en comparación con otras ciudades, por ejemplo, Vigo. A Coruña reúne una cantidad de clubes enorme y debe tener unas infraestructuras adecuadas. Hacemos un llamamiento al acuerdo y trabajar todos en la misma línea. Ahí están llamadas a actuar diferentes administraciones: Xunta, Concello e incluso la Deputación. En nosotros van a tener un aliado, siempre que haya propuestas serias. Es una nuestras reivindicaciones.
—¿Qué más reclaman?
—Nos gustaría una mayor apuesta por la inclusión. Y también que fuésemos capaces de abrirnos a instituciones que pueden aportar muchas cosas. Estoy pensando en el Colegio de Fisioterapeutas, el de Psicólogos y el INEF. Ayudar a que los clubes tengan herramientas para formar a las personas que ayudan a los deportistas del futuro. Sería un salto de calidad. O incluso desde la Cámara de Comercio, porque quizá se puedan impartir unas nociones básicas de cómo se llevan gestiones administrativas o contables.