
La fase final de la Eurocopa femenina se sortea hoy en el transcurso de una gala en la que una futbolista gallega participará de igual a igual junto a otras leyendas como Ian Wright, Leonardo Bonucci, Lara Dickenmann, Sami Khedira, Jill Scott, Caroline Seger, Xherdan Shaqiri y Raphaël Varane. Se trata de Vero Boquete. Galicia lleva más de una década marcando tendencia en el fútbol femenino. Cuando Boquete era solo una pequeña que jugaba con otros niños, muchas jóvenes promesas del fútbol sala ya dejaban su casa para seguir progresando en el deporte que les apasionaba más allá de O Padornelo. Ella llegó a debutar con la selección autonómica absoluta de aficionadas a los 14 años. Y en el 2005 posaba para La Voz una de las mejores jugadoras de la Superliga femenina, el precedente de la actual Liga F.
Vero fue la primera futbolista gallega profesional, lideró la primera participación de España en un Mundial femenino, figuró entre las candidatas al Balón de Oro y, a los 37 años, sigue en el Fiorentina, donde sueña con ganar algún título y volver a disputar la Champions. Nadie le regaló nunca nada. Ahora participa junto a campeones del mundo y de Europa en un evento de ámbito europeo en el que el combinado entrenado por Montse Tomé conocerá su suerte del próximo verano, pero en el que el fútbol español volverá a ponerse de perfil. ¿Se imaginan a nuestro Luis Suárez Miramontes, o Amancio Amaro o, cuando cuelgue las botas, a Iago Aspas pasando las primaveras sin que el deporte en el que sirvieron de inspiración a miles de jóvenes jugadores le dedique un sentido homenaje?
Este es el caso de Vero Boquete, que en Galicia da nombre al gran estadio de fútbol de Santiago, pero en el ámbito nacional continúa pagando aquella ausencia sonada y sin explicación de la Eurocopa del 2017. Pero ahí está ella. Y también todos los demás.