Los de Guardiola remontaron al Brujas y protagonizarán la eliminatoria más atractiva de unos dieciseisavos en los que también estará el PSG
30 ene 2025 . Actualizado a las 00:06 h.Durante una hora, el Manchester City estuvo eliminado de la Champions. No le valía el empate inicial y mucho menos el batacazo que les dio Onyedika, tras un contragolpe que puso en evidencia las vergüenzas defensivas de los de Guardiola, al filo del descanso. El Brujas se puso por delante y sacó a pasear los fantasmas. El descanso en el Etihad, ya sobresaltado en los prolegómenos, se hizo largo. El City se había enfangado en su habitual parabrisas, con una posesión que doblaba a la del rival, pero sin casi nada concreto que festejar. Savinho, que dejó en la banqueta a Gündogan en el asueto, le dio otro brío. Y la fortuna, otras veces esquiva esta temporada, se emparejó en las áreas con los de Guardiola en el momento clave.
Anotó Kovacic, con un latigazo lejano en el que Mignolet pudo aplicarse más. Salvó Ederson por dos veces a los suyos, echados al monte en la procura de una remontada imprescindible para la supervivencia. Y, en pleno intercambio, un centro lateral de Gvardiol lo remató hacia su propia portería Ordóñez. Suspiró Guardiola y acabó de redondear el suspiro Savinho (3-1). El City estará en el bombo. Pero su pobre evaluación le cruzará con el Real Madrid o el Bayern de Múnich. El pelotazo de dieciseisavos.
Una tripleta de Dembélé
Como el City, llegó al último examen con los deberes pendientes el PSG, pero no tardó en mostrarse aplicado en el campo del Stuttgart. Al descanso, mientras en el Etihad se masticaban las uñas temiéndose otra pechofriada, los de Luis Enrique habían resuelto la papeleta. El 0-3, con doblete de Dembélé, no auguraba imprevistos. No los hubo. Remató su faena 1-4 (volvió a anotar el Mosquito) y tendrá un rival asequible. Asequible y doméstico, porque a los parisinos les esperará en el play-off el Mónaco o el Brest.