El Leyma empezó el partido muy bien, con mucho ritmo llevando al limite de posesión a los amarillos, pero la calidad, sobre todo, de Brussino, capaz de anotar al límite, puso por delante al rival en el marcador. El Gran Canaria cerraba muy bien el rebote en su aro, lo que obligaba a los herculinos a tener mucho acierto, aspecto que no eran capaces de conseguir.
El Leyma no puede anotar desde la línea de 6,75 y tiene un ratio de 2/11 al finalizar los primeros 20 minutos. A pesar de esto, el equipo, sobre todo sostenido desde la defensa, es capaz de aguantarse en el encuentro con un buen Taylor, que se mantiene equilibrado entre su aportación ofensiva y defensiva.
Es destacable que los árbitros que fuesen al vestuario recibiendo un sonado pitido.
Una vez más, el regreso tras el descanso penaliza al Básquet Coruña, y en dos minutos y medio el Gran Canaria mete un parcial de 10 puntos, con un Homesley desatado, en estado de gracia. Se trata de un jugador que demostraba su talento percutiendo contra Atoumane en varias ocasiones y sacando canastas con su izquierda pero, sobre todo, con mucho acierto desde el triple. Los 34 puntos encajados en este tercer cuarto pasan la ansiedad al Básquet Coruña. Creo que el público debería apretar más al rival y a los árbitros.
Destello para el optimismo: la calidad de Heurtel, aunque le falta ritmo de entrenamientos. Lleva dos semanas en A Coruña y apenas un entrenamiento.
Por otra parte, cada vez es más complicado por los resultados de los rivales, pero hay que seguir remando. Una vez que se ha pisado la ACB, el Leyma Básquet Coruña tiene que seguir peleando para continuar en esta competición.