La hija de Andrés Rico: «Maldito el momento en que nuestro mundo se paró»

La Voz O GROVE

DEPORTES

PROPIA

Belén Rico comparte en redes sociales el desgarro que ha causado a su familia el fallecimiento de su padre, agredido en un partido de balonmano, del que responsabiliza por completo a su agresor

24 feb 2025 . Actualizado a las 18:52 h.

La familia de Andrés Rico ha visto cómo algo más de dos meses de angustia por un coma causado por una agresión durante un partido de balonmano cadete ha finalizado de la peor de las maneras. La hija de Andrés, Belén, ha publicado este lunes, poco después del fallecimiento de su padre, esta carta abierta en sus cuentas en redes sociales:  

«Maldito aquel día que no supe decir que no, maldita la hora en que me levanté feliz creyendo que ese día era un domingo más, maldito el momento en que nuestro mundo se paró, maldita esa persona que no debería estar allí, maldito el momento en que dejaste de ser tú, maldito empujón, maldito el momento en que él se cruzó en nuestras vidas y nos hizo perder el control de ellas en una espiral de lágrimas y dolor que solo le deseo que sufra como nosotros… 

A mí no me vale con ningún perdón, con ninguna terapia ni cuento con la justicia; nada de eso me vale porque nunca podré recuperar lo que perdí, lo que nos quitaste…

Sintiéndolo mucho, y lo digo de corazón, tu sitio no es este. Vete lejos donde no tengamos que cruzarnos nunca más, donde cada vez que te vea a ti o algo tuyo no tenga que recordar estos meses de continua angustia y sufrimiento… Me da igual todo lo que pretendas argumentar… Lo hiciste y punto, nos quitaste a lo que más queríamos, a mi padre, a Andresito, al señor del caballito…

 

Mi padre fue un hijo que cuidó a sus padres ante todo, que estuvo ahí para su hermano y familia, que mantenía la unión entre todos. Fue un marido y compañero de vida maravilloso y un padre con el que siempre pude contar para todo, fue suegro y fue abuelo… “El mejor” (sus niños ante todo), buen amigo, buen vecino… No sé qué más decir… Por supuesto que este escrito no le tiene por que gustar a todo el mundo, pero la vida es así...»