Mensik conquista el Miami Open y deja a Djokovic sin su título 100

JOSEMA LOUREIRO REDACCIÓN / LA VOZ, AGENCIAS

DEPORTES

CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH | EFE

«Sabes que te veía cuando era joven. Y sí, cuando era niño, comencé a jugar al tenis por ti», le dijo el checo al serbio tras ganar su primer ATP Tour

31 mar 2025 . Actualizado a las 19:39 h.

Con horas de retraso por las inclemencias meteorológicas en Florida, el prometedor tenista checo Jakub Mensik (Prostejov, 2005) dio la campanada en la final del Masters 1.000 de Miami venciendo en dos sets (7-6(4) y 7-6(4)) al legendario Novak Djokovic sobre la pista dura del Hard Rock Stadium, privándolo de su título número 100 y logrando su primer trofeo en el circuito profesional.

Mensik nació en el 2005 en Prostejov, Chequia, no muy lejos de donde se forjaron tenistas de su país como Petra Kvitová y Tomas Berdych, en el seno de una familia con cariño por el deporte. Su padre, Michal, jugaba de forma amateur al hockey hielo; su madre, Katerina, esquiaba en su tiempo libre.

La cercanía de unas pistas de tenis públicas a su casa cuando era un niño hizo que el deporte de raqueta le despertase interés. «Los niños del barrio jugaban allí, y entrenaban tenis. Un día le pregunté a mis padres si me dejaban jugar a mí también», recordaba el checo en una entrevista en la web de la ATP.

Creció hasta convertirse en uno de los júniors de más renombre en el circuito, lo que le brindó, con 16 años, la oportunidad de entrenar con Novak Djokovic. Tres años después, Jakub tendría la oportunidad de pasar por encima del serbio en la final de Miami.

Su camino a la final no fue sencillo. En primera ronda, Mensik estuvo a punto de abandonar antes de su duelo ante Bautista por unas molestias en la rodilla; de hecho, llegó a ir en busca del supervisor para firmar el documento de renuncia, al que no encontró. Tras una charla con el fisioterapeuta de la ATP, decidió seguir adelante. Poco a poco, sus molestias remitieron y se convirtió en el matagigantes de la edición. Bautista, Draper, Safiullin, Machac, Fils y Fritz sucumbieron ante el checo antes de que el legendario tenista serbio lo hiciese en la final.

Victoria a golpe de «tie-break»

El checo fue el primero en tomar ventaja en el marcador tras romper el saque del serbio en el segundo juego del encuentro, aunque Nole conseguiría reaccionar para colocar el 4-4 en el marcador. Serían las dos únicas roturas del set y del partido, abocando el desenlace de la primera manga al tie-break, en el que el joven tenista de 19 años estuvo más inspirado.

En el segundo parcial, la tendencia de dominio con el saque se mantuvo, y apenas hubo opciones de roturas al resto. De hecho, sólo Mensik tuvo dos bolas de quiebre que resolvió Djokovic, provocando que la manga se marchara de nuevo a la muerte súbita. Ahí, el centroeuropeo no acusó la presión y estuvo más certero en un tie-break en el que consiguió hasta cuatro de sus puntos al resto para convertirse en el cuarto más joven de la historia en levantar un título de Masters 1.000 masculino y escalar al puesto 24 del ránking.

«Ver su evolución es fantástico»

Novak Djokovic se deshizo en elogios hacia Jakub Mensik después de que este lo derrotase: «Le he visto jugar desde que tenía 16 años, hicimos bloques de entrenamiento juntos. Entrenó en mi club de Belgrado, ver su desarrollo y evolución es algo fantástico». «Sacaste increíble y también con un esfuerzo mental sobresaliente para mantenerte firme en un momento difícil para un jugador joven como tú. Esta es una gran cualidad, algo que estoy seguro de que utilizarás muchas veces en los años por venir», añadió.

Por su parte, el checo mostró su admiración a Djokovic: «Cuando era joven empecé a jugar al tenis gracias a ti. No hay tarea más difícil para un tenista que ganarte en la final de un torneo».