La Liga afirma que el Barça no tiene margen económico para que Olmo esté inscrito

Óscar Bellot COLPISA

DEPORTES

AFP7 vía Europa Press | EUROPAPRESS

Rebaja el límite salarial del club azulgrana y denunciará al auditor que certificó la venta de los palcos VIP que Laporta usó como palanca para mantener al futbolista

02 abr 2025 . Actualizado a las 17:46 h.

Mientras aguarda el fallo definitivo del Consejo Superior de Deportes (CSD) tras la resolución cautelar que permitió a Dani Olmo y a Pau Víctor seguir jugando con el Barça, la Liga ha decidido pasar a la acción contra la entidad que preside Joan Laporta reduciendo el límite salarial de la plantilla azulgrana y adoptando la decisión de presentar una denuncia contra el auditor que certificó la controvertida venta de los palcos VIP que ejecutó el club culé con el fin de cumplir con las reglas sobre el fair play financiero y poder seguir contando así con dos futbolistas que habrían perdido de otro modo su licencia el pasado mes de enero.

Laporta activó a finales de diciembre la venta de los 475 asientos VIP del futuro Camp Nou por 100 millones de euros, una cantidad que permitió que el Barça entrase dentro del umbral de ingresos que le permitían regresar a la norma 1:1, clave para reforzar su plantilla el próximo verano sin las estrecheces de otros mercados de fichajes derivadas de la delicada situación financiera por la que atraviesa el club azulgrana. La sociedad Forta Advisors Limited, vinculada al fondo de inversión catarí de la familia Al Thani, y New Era Visionary Group, empresa del empresario moldavo Ruslan Birladeanu que nació con 3.000 euros de capital social, pusieron el dinero en una operación que suscitó las sospechas de la Liga desde el primer momento.

La maniobra pasó el filtro del auditor que la supervisó, pero ha generado recelos de Crowe Auditores España, la nueva empresa que escruta las cuentas del Barça y la cuarta que se dedica a esta labor desde que Laporta regresó a la presidencia en marzo del 2021. Entiende esta última auditora que no se puede computar el total de los cien millones invertidos, puesto que solo se han ingresado 58 por el momento y ni siquiera está terminada la remodelación del Camp Nou que daría derecho a los adquirientes a beneficiarse de los asientos por los que pagaron tan suculenta cantidad. Esos recelos han llevado a que el Barça tenga que paralizar la planificación de la campaña 2024-2025 y han ofrecido nuevos argumentos a la Liga para combatir una operación que considera muy sospechosa.

El organismo que encabeza Javier Tebas y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) revocaron el pasado 1 de enero las licencias de Dani Olmo y Pau Víctor, al considerar que la documentación remitida por el Barça sobre la venta de los palcos VIP llegaba fuera de plazo, pero el club azulgrana apeló al CSD, que concedió la cautelar para que ambos futbolistas siguiesen jugando con el Barça en plena Supercopa de España y deberá emitir una decisión definitiva sobre el asunto antes del 7 de abril.

En manos del CSD

La Liga, que mostró su oposición a que el Barça siguiese contando con Dani Olmo y Pau Víctor pero sí aceptó elevar el límite salarial de la entidad azulgrana al recibir el certificado del auditor que computaba los cien millones de ingresos por la venta de los palcos VIP en la cuenta de pérdidas y ganancias de la entidad correspondiente a la presente temporada por el importe de la referida operación el 3 de enero, solicitó en febrero al CSD la realización de un informe de control específico por los auditores que designara el organismo que encabeza José Manuel Uribes y reiteró esa misma petición en marzo, sin ver atendidas sus demandas.

Sí recibió, en cambio, los Estados Financieros Intermedios del Barça referidos al primer semestre de la presente temporada 2024-2025, acompañado de informe de revisión limitada suscrito por Crowe Auditores España, y en ellos no se recoge en la cuenta de pérdidas y ganancias importe alguno de la referida operación corporativa, motivo por el cual rebaja el límite salarial del Barça al considerar que el club azulgrana «no tuvo el 31 de diciembre del 2024, ni el 3 de enero del 2025, ni ha tenido desde esa fecha, ni tiene a día de hoy saldo ni capacidad de inscripción, lo que se conoce públicamente como fair play, para la inscripción de los jugadores Dani Olmo y Pau Víctor».

La pelota sigue en manos del CSD, que entre el jueves y el viernes podría ofrecer una resolución definitiva sobre el caso Olmo. Uribes aclaró la semana pasada que sobre la decisión adoptada en su día de conceder la cautelar al Barça pesó sobre todo el deseo de no perjudicar a los futbolistas, permitiendo que estos siguiesen jugando mientras el organismo estudiaba a fondo el asunto. Ahora tendrá que tomar una decisión con consecuencias de calado vaya en uno u otro sentido.

Si falla a favor del Barça, Dani Olmo y Pau Víctor tendrían vía libre para cumplir su contrato, pero quedaría en tela de juicio el fair play financiero que la Liga considera clave para salvaguardar la sostenibilidad económica de los clubes. Por el contrario, si da la razón a la patronal, Flick perdería a Olmo y a Pau Víctor para lo que resta de campaña.

Laporta responde a la Liga tirando de argumentario: «Nos quieren ganar en los despachos»

Joan Laporta respondió a la andanada que lanzó este miércoles la Liga. «Tengo la sensación de que esto no es por casualidad. Hoy nos jugamos una final contra el Atlético de Madrid y que se reactiven polémicas de este tipo no es por casualidad. Es una intentona más de desestabilizar a nuestro equipo y a veces tengo la sensación de que, lo que no nos pueden ganar en el campo, nos lo quieren ganar en los despachos», dijo el mandatario a la salida de la comida de directivas previa al duelo correspondiente a la vuelta de semifinales de la Copa del Rey.

«Como presidente del Barça, esto no lo voy a permitir y voy a seguir defendiendo los intereses de nuestro club», abundó en la misma línea Laporta, que pasó a la contra. «Responderemos a la Liga. Quieren atacar nuestros intereses. Ellos aprobaron los fichajes de Pau Víctor y Olmo y ahora han cambiado de opinión. ¿Por qué? ¿Hicieron un mal trabajo desde el principio cuando aprobaron las operaciones?», incidió un directivo al que el Consejo Superior de Deportes (CSD) sacó de apuros en enero cuando atravesaba su peor crisis desde que regresó a la presidencia del Barça.

Zarandeado por la oposición y amenazado con la presentación de una moción de censura que nunca llegó a activarse, Laporta recibió un balón de oxígeno cuando el CSD permitió que Olmo y Pau Víctor siguiesen vistiendo la elástica azulgrana otorgando medidas cautelares a pocas horas de que el conjunto de Hansi Flick disputase la semifinal de la Supercopa de España contra el Athletic. Ninguno de los dos futbolistas compareció en el duelo ante los leones, pero Dani Olmo sí disputó la última media hora en la final de ese torneo ante el Real Madrid.

La decisión del CSD supuso una liberación para Laporta, que dejó para la posteridad una lamentable celebración de la misma haciendo un corte de mangas en las entrañas del King Abdullah Sports City de Yeda y empeoró aún más la imagen profiriendo graves insultos en el palco contra directivos allí presentes de la RFEF.

Ahora que la Liga pone en tela de juicio aquella palanca, Laporta acusa a la patronal de actuar con motivos oscuros. «Lo vemos como un intento más de perjudicar los intereses del Barcelona y dañar la imagen del club. Evidentemente, el club responderá a través de los servicios jurídicos, que han estudiado a fondo el escrito de la Liga. Que nadie tenga ninguna duda de que vamos a contestar de forma contundente, lo más contundente que sea necesario, en defensa de los intereses del Barcelona», apostilló.