La fiesta de Balaídos sigue con España

LA VOZ VIGO

DEPORTES

M.MORALEJO

La selección femenina goleó a Portugal ante más de 15.000 aficionados en el escenario que el Celta ha convertido en fortín en la presente temporada

09 abr 2025 . Actualizado a las 09:58 h.

Balaídos cambió de colores, pero siguió dando suerte al equipo local. Esta vez, la fiesta la protagonizó la selección española femenina, que tras haber sembrado algunas dudas pese a ganar en su primer partido frente a Portugal, resolvió el segundo ante el mismo rival en apenas un cuarto de hora. Y eso se hizo notar en una grada que había mostrado desde el primer momento su predisposición a disfrutar de la cita y que tuvo todo a su favor para hacerlo. La entrada pudo ser mejor, lo cual no empañó una tarde de celebración.

En los exteriores del estadio, en las horas previas, las camisetas rojas se entremezclaban —con nombres femeninos y también masculinos, predominando Lamine Yamal— con más de una celeste y también algunas de los clubes de las internacionales. Jugadoras de As Celtas —como María Figueroa y Nuria Gómez, repartiendo las acreditaciones de prensa; muchas canteranas estuvieron a pie de campo— y los componentes del Celta Integra echaban una mano en tareas organizativas mientras la autoridades iban llegando; la peña As Guerreiras Celtas también estuvo representada. El que primero lo hizo fue Rafael Louzán, mientras que Abel Caballero hizo acto de presencia a pocos minutos del pitido inicial.

El alcalde de Vigo y el presidente de la RFEF, tras sus desencuentros por el Mundial, se sentaron al lado y se saludaron brevemente. No hubo hasta la recta final ninguna expresión de la grada dirigida al dirigente y el partido se desarrolló en un ambiente de fiesta y celebración. Máxime, cuando los goles comenzaron a subir al marcador y hubo tiempo para hacer la ola y para dar palmas a ritmo ascendente. Ya solo con un videomarcador donde ver la información, pues el de Gol ha sido ya retirado con el avance de las obras.

En los prolegómenos, se homenajeó a Vero Boquete, leyenda de la selección, lo mismo que Teresa Portela y Susana Rodríguez Gacio, que recibieron camisetas conmemorativas. También hubo un recuerdo para Tomás Abelleira, abuelo recién fallecido de la internacional pontevedresa Tere Abelleira, ausente de la convocatoria por lesión.

Ferrinhas Bravas pusieron la música justo antes de empezar y Kike Varela lo hizo, asimismo, antes y al descanso. No faltó de nada, pues hubo gol visitante aplaudido por la hinchada local e incluso un espontáneo de corta edad que fue capaz de saltar al césped para hablar con Aitana Bonmatí y que hizo sudar a un trabajador de seguridad para darle caza. Poco antes, después del aplauso a las entidades colaboradoras al decirse sus nombres por megafonía —en especial, al Celta y al Concello de Vigo—, hubo gritos tímidos de «Louzán, dimisión» desde Marcador Bajo.

Finalizado el encuentro, con una cifra oficial de asistencia de 15.526 espectadores, las jugadoras aplaudieron a la afición y fueron aplaudidas mientras sonaba Mi gran noche. A continuación, se pudo oír por la megafonía del estadio el tema Que viva España. en la voz de Manolo Escobar. El sábado, Balaídos volverá a ser celeste para acoger el Celta-Espanyol.