
La federación prefiere dejar pasar unos días, el Gobierno apenas dice que mantuvo contacto con ambas partes, y el comité olímpico evitó opinar
14 abr 2025 . Actualizado a las 01:34 h.Con la excepción de la Federación Gallega de Piragüismo y de la Secretaría Xeral para O Deporte de la Xunta de Galicia, las instituciones responsables del piragüismo de élite guardan silencio respecto al mal trato por parte de la Real Federación Española de Piragüismo (RFEP) denunciado por Teresa Portela la semana pasada, por el cual tomó la decisión de aparcar la competición.
La siete veces olímpica (fue plata en Tokio) siente que la RFEP desprecia al equipo femenino de kayakistas por la falta de medios en la planificación de entrenamientos (ella misma lleva sin entrenador desde el inicio de temporada en septiembre), por el cambio de criterios de selección para acudir a citas internacionales con la temporada ya empezada y modificando notablemente los establecidos en anteriores ciclos, de manera que una de las condiciones sobrevenidas es instalarse con el equipo nacional en Sevilla para una concentración que decidirá la composición del equipo nacional (no basta con superar el selectivo), tras haber trabajado en los últimos años en el Centro de Tecnificación Deportiva y en la pista de Verducido en Pontevedra gracias a un convenio entre la Xunta y la RFEP.
Este punto perjudica directamente a Teresa Portela, ya que imposibilita la conciliación familiar y laboral de una leyenda del deporte español y del olimpismo internacional, que ha reivindicado desde su posición su condición de madre, que ha compaginado además con el deporte de élite y el estudio de dos carreras universitarias.
Ante esta situación, los organismos rectores de esta disciplina deportiva en la que Galicia y Teresa Portela son referencia, optaron por guardar silencio y no pronunciarse.
De este modo, la propia federación española, cuyo aparato estuvo inmerso en el primer selectivo del equipo nacional de esprint, precisamente celebrado en Sevilla a finales de esta semana, evitó pronunciarse sobre la decisión de Teresa Portela. Desde el ente federativo se prefiere esperar unos días antes de emitir otro comunicado, tras el publicado horas después de que la gallega anunciase que aparcaba la competición. El presidente de la RFEP, Javier Hernanz, se puso en contacto con la palista, que explicó que el dirigente no le ofreció ninguna solución para el K-4 ni mostró una intención de encontrar alguna.
Por su parte, el Comité Olímpico Español, presidido por el gallego Alejandro Blanco, ni siquiera ha entrado a valorar la situación generada por la decisión de la RFEP.
Tampoco el Consejo Superior de Deportes, presidido por José Manuel Rodríguez Uribes, quiso pronunciarse públicamente y apenas ha comentado que se ha interesado por la situación de Teresa Portela y que se ha puesto en contacto con la federación.